Ondas mudas
Se nos ha ido, se nos lo han llevado. Sus miles de admiradores han perdido al Cifu, un grande entre los grandes, y algunos, además, hemos perdido a un amigo honesto, leal, entrañable, a un compañero enamorado de la música que nos enseñó en la facultad de Derecho a amar el jazz en el que nos iniciaba en tanto peleábamos por aprender a vivir, a ser profesionales, a querernos, a ser compañeros, personas y amigos.
Han pasado los años y hoy tengo que despedir a Juan Claudio, a mi amigo, a nuestro amigo, tenemos que despedirle los que empezamos con él en este mundo del jazz y en casi todos los mundos. Y nos duele a todos. Queremos por eso que el nuevo le sea en verdad leve y generoso.— Lourdes Serrano Velasco. Madrid.
Dicen que a Duke Ellington no le gustaba la palabra “jazz” por sus connotaciones sexuales y, sobre todo, porque él hacía “música culta”. Gracias a Cifu y a todos los que consiguen que por un momento vivamos una peli como Casablanca.— Francisco Ginés Martínez López. Chiloeches, Guadalajara.
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