12 rincones maravillosos (y poco conocidos) de Extremadura
Más allá del casco viejo de Cáceres, del increíble legado romano de Mérida o del famoso valle del Jerte y sus cerezos en flor, Extremadura ofrece al viajero otros muchos rincones rurales, a veces desconocidos incluso para los propios extremeños.
Aquí van una docena de rincones que no te puede perder si viajas por las provincias de Cáceres y Badajoz:
1. Zafra (Badajoz)
Zafra, la capital del sur pacense, es una ciudad monumental cuya vida social gira en torno a dos plazas: la Grande y la Chica. Dos burbujas urbanas, porticadas y contiguas, llenas de casas enjalbegadas, palacetes, balcones de forja, soportales y terrazas al aire libre donde locales y forasteros aprovechan cualquier rayo de sol para disfrutar de una buena tertulia y un buen aperitivo. Se le ha llamado Sevilla la chica, pero tiene suficiente entidad como para no necesitar la comparación.
Más info: zafra.es
2. Arco romano de Cáparra (Cáceres)
Los viajeros que llegan al valle del Ambroz por la Vía de la Plata, la ruta jacobea que sigue la estela de las calzadas romanas entre Hispalis (Sevilla) y Asturica Augusta (Astorga), suelen quedarse asombrados ante la visión de un enorme arco tetrapilón que se levanta en medio de la nada. Es el vestigio más llamativo que nos legó la ciudad romana de Cáparra, quinta masio de la calzada XXIV (que enlazaba Mérida con Astorga) y que llegó a tener una extensión de entre 14 y 16 hectáreas amén de notables edificios, entre ellos un anfiteatro y dos grandes templos. Un puente sobre el río Ambroz, aún en uso, la unía al resto de la comarca.
Más info: Extremadura turismo
3. Teatro Romano de Regina (Badajoz)
Perdido en un extremo poco explorado de la campiña pacense, a poco más de kilómetro y medio del pueblecito de Casas de Reina, aparece en mitad de la nada un soberbio teatro romano. No es tan famoso como el de Mérida pero su emplazamiento tan maravilloso en mitad de la campiña, como un espejismo en piedra, impresiona tanto o más como la vista de otros recintos consagrados en las guías turísticas. El teatro forma parte de la antigua ciudad romana de Regina, una polis próspera que creció a partir del siglo I de nuestra era.
Más info: Ayuntamiento Casas de Reina
4. Jerez de los Caballeros (Badajoz)
Jerez de los Caballeros, una de las grandes ciudades monumentales de la comunidad autónoma - menos promocionada que otras por su ubicación en el remoto sur montañoso- es ciudad de iglesias y conventos, de pequeños rincones y callejuelas donde se mezcla lo popular y lo sacro. Pero es sobre todo una ciudad de campanarios barrocos, que despuntan sobre el caserío como rascacielos de barro cocido. La saga templaria todavía puede entreverse en el castillo y en la Torre Sangrienta. Tierra de buenos jamones es también célebre por su Semana Santa.
Más info: Jerez de los Caballeros
5. Monasterio de Tentudía (Badajoz)
Monasterio es la puerta sur de la Vía de la Plata en Extremadura. Ocupa una posición estratégica al final de un pequeño puerto de montaña en el linde entre Andalucía y Extremadura, en el que se cobraba el portazgo a los antiguos viajeros. Una carretera lleva hasta el Monasterio de Tentudía, en el término municipal de Calera de León. El claustro del monasterio es una de las joyas mudéjares de la Vía de la Plata. Fue levantado en los albores del siglo XVI y su retablo mayor, una bella obra de la azulejería sevillana fechada en 1518, es de inestimable valor.
Más info: Oficina de Turismo de Monesterio
6. Murallas de Galisteo (Cáceres)
La muralla más sorprendente de toda la Vía de la Plata en Extremadura rodea este pequeño pueblo de Cáceres, a orillas del río Jerte. Galisteo es una localidad de orígenes inciertos a la que en época islámica se le dotó de una muralla de canto rodado de tres metros de espesor y hasta 11 de alto. En su interior se despliega un casco urbano con alguno de los más atractivos detalles de la arquitectura mudéjar extremeña, a destacar La torre de la Picota, último vestigio de la fortaleza que defendía el cerro, desde donde se obtiene la mejor vista de Galisteo, su vega y el puente medieval sobre el río Jerte.
Más info: Ayuntamiento de Galisteo
7. Campamento Romano Cáceres el Viejo (Cáceres)
Hubo un día en el que 5.500 legionarios descansaban, entrenaban, deambulaban o restañaban sus heridas en este gran espacio a las afueras de lo que hoy es Cáceres capital. Era Castra Caecilia, el campamento levantado por el general Cecilio Metelo en el año 80 a.C. durante la campaña contra el también general romano rebelde Sertorio. El Campamento Romano de Cáceres el Viejo ha sido excavado y puesto en valor para las visitas turísticas; en el centro de interpretaciónse pueden encontrar todo tipos de detalles sobre su antiguo funcionamiento.
Más info: Centro de Interpretación Cáceres el Viejo
8. Las dos catedrales de Plasencia (Cáceres)
Pocas ciudades se pueden vanagloriar de tener dos catedrales. Plasencia, una de las villas con más historia y patrimonio artístico de toda Extremadura, las tiene. La catedral antigua es un templo románico que hoy acoge un museo de arte sacro. A principios del siglo XVI, se decidió ampliarla, derribando la parte del altar mayor y se comenzó a edificar una nueva catedral. Pero tras casi 50 años de obras, el dinero se acabó y la catedral nueva se paralizó. Por eso, hoy Plasencia tiene dos catedrales unidas entre sí: la vieja, a medio derribar, y la nueva, a medio construir.
Más info: Ayuntamiento de Plasencia
9. Puente de Alcántara (Cáceres)
A comienzos del siglo I, le fue encargado al ingeniero romano Cayo Julio Lacer construir un vado que salvara los 214 metros de anchura del Tajo. Así nació el soberbio puente de Alcántara, una de las mejores y más elegantes infraestructuras de la red viaria que Roma creó en Hispania. El puente daba servicio a la calzada entre Norba Caeserina, hoy Cáceres, y Conimbriga, cerca de la actual Coimbra. Está formado por seis majestuosos arcos, soportados por cinco pilares rectangulares y en el centro de la calzada, de unos ocho metros de anchura, se alza un Arco de Triunfo que magnifica aún más ese carácter imperial con que le dotaron sus creadores.
Más info: Ayuntamiento de Alcántara
10. Acueducto de los Milagros (Mérida)
Como un equilibrista de piedra, el acueducto de los Milagros,de 792 metros de longitud, construido para abastecer con el agua del embalse de Proserpina a la ciudad de Emérita Augusta (Mérida), sigue en pie sobre el cauce del río Albarregas dos mil años después de que se empezara su cimentación, en época de Augusto. Es tan airoso su porte de pilares rectangulares y su trenzado de arcos de ladrillo en tres niveles, que los emeritenses consideran un verdadero milagro que no se haya derrumbado.
Más info: Turismo de Mérida
11. Teatro Romano de Medellín
La última gran incorporación al catálogo romano de Extremadura es este teatro que permaneció casi 20 siglos oculto en las laderas del castillo de Medellín, una población de 2.500 habitantes al norte de la provincia de Badajoz en la que nació Hernán Cortés. Aunque la existencia del teatro ya se conocía desde hacía décadas, las excavaciones en serio empezaron en 2007. Para sorpresa de los arqueólogos, lacavea apareció casi intacta, con más de 800 sillares colocados aún en su posición original. La capa de tierra que fue cayendo desde lo alto del cerro lo selló y lo protegió durante todo ese tiempo. Tenía capacidad para unos 1.700 espectadores.
Más info: Ayuntamiento de Medellín
12. Murallas romanas de Coria.
Uno de los mejores ejemplos de cerca defensiva del periodo romano de toda España lo encontramos en esta localidad cacereña del valle del Alagón. La muralla es de época tardorromana (siglos III y IV d.C) y pese a todos los ataques que ha sufrido conserva buena parte de su perímetro y en relativo estado de conservación. Tiene entre 10 y 14 metros de altura y cuatro metros de espesor, con muros típicos de este tipo de construcciones romanas a base de dos parámetros paralelos de sillería rellenos con mortero. Aunque algunas zonas –sobre todo las puertas- están muy alteradas por modificaciones y añadidos posteriores, dar un paseo a lo largo de esta muralla es la mejor manera de descubrir Coria y comprender la importancia histórica de esta villa monumental, que fue en sus orígenes un poblado vettón llamado Caurium.
Más info: Ayuntamiento de Coria
Fotos: Paco Nadal y Turismo de Extremadura
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