Sean Penn y Bill Clinton, juntos en Haití
El actor y el expresidente de EE UU visitan la isla para comprobar cómo marcha la recuperación del país después del terremoto de 2010
En medio de las críticas por haber dicho: “¿Quién le dio a este hijo de perra su tarjeta verde?", cuando le entregó el Oscar a mejor película al mexicano Alejandro González Iñárritu, el actor Sean Penn decide marcharse y aterrizar en Haití para demostrar que su mal logrado comentario no fue nada más que una broma "entre viejos amigos".
El actor ha viajado junto a la fundación que representa para comprobar cómo marcha la recuperación del país caribeño después del devastador terremoto que azotó la isla en 2010, donde perdieron la vida más de 200.000 personas. Sean Penn, que desde que ocurrió la tragedia se ha mostrado comprometido con estas labores humanitarias, ha compartido este viaje con el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, quien es además enviado especial de la ONU para Haití. Ambos personajes han acudido para supervisar las tareas de recuperación de algunas de las zonas más afectadas por el terremoto.
Esta no es la primera vez que el actor y político estadounidense visitan juntos Haití. Ya en julio de 2010 ambos recibían de las manos del expresidente haitiano René Preval, una medalla por sus labores altruistas tras el terremoto."Se podría haber hecho más, pero la recuperación hasta ahora ha sido más rápida que la de Indonesia tras el tsunami del 2004", reconoció en aquel entonces Clinton.
Cinco años después los avances a penas se ven. Aún hay 80.000 personas que siguen viviendo en campamentos improvisados y una gran parte de los niños que vivieron la tragedia todavía tienen un acceso limitado a la educación.
El compromiso de Sean Penn con Haití no se ha debilitado a pesar de los años. El actor que abandonó en 2010 su residencia en Los Ángeles para instalarse en la isla creó la organización Jenkins-Penn Haiti Relief Organization que para ayudar a las víctimas. Su presencia siempre ha sido agradecida en el territorio, pues al ser un personaje público hace visible las carencias que aún enfrenta el país.
Cuatro días atrás el actor era condecorado en Francia con un César de Honor. La Academia francesa del cine justificó el galardón al intérprete de 54 años por su estatus de “leyenda vida”, “actor mítico”, “personalidad comprometida”, “realizador de excepción” e “icono a parte en el cine estadounidense”. Y hace dos se encontraba en Los Ángeles, celebrando con sus colegas la 87º entrega de los premios Oscar.
