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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

Una de pelis: 'The land between' explora la vida en el Gurugú

Lola Hierro

Fotograma de The Land Between / David Fedele

"Los militares nos golpean, nos aporrean los brazos. Han partido las piernas y la cabeza a algunos de nosotros. Cuando te golpean, parece que alcanzan tu humanidad. No te puedes defender, no los puedes parar. Por eso hoy mi hermano ha muerto. Le sacaron fuera, lo esposaron y lo golpearon. Él ha muerto".

Testimonios como este se escuchan de labios anónimos a la sombra de los plásticos que pueblan la montaña y dan cobijo a cientos, miles de jóvenes de diversos países del África subsahariana. El Gurugú es parada y fonda final de un camino que empieza en aldeas de Malí, en Camerún, en Senegal... La última parada africana antes de la soñada Europa. Conocemos a sus moradores porque los vemos en las noticias, saltando la valla de Melilla (a veces con éxito, a veces no), llegando en pateras a las costas españolas, gritando "¡Bossa, bossa!" cuando pisan territorio español. Poco más sabemos de ellos salvo que son "sin papeles", "inmigrantes"...

Para que sean algo más, el director de documentales David Fedele se acercó hasta estos jóvenes y decidió hacer un filme sobre ellos, su vida, sus historias y sus dificultades. Así nació The Land Between, una cinta de 78 minutos que dibuja un retrato intimista y descarnado de la vida en el Gurugú, de la rutina de los migrantes, envuelta siempre en el anhelo de verse al otro lado de la valla melillense. La cinta también documenta la extrema violencia y el maltrato que se han convertido en norma en los alrededores de la frontera entre España y Marruecos por parte de sus respectivas fuerzas del orden.

The Land Between intenta responder a cuestiones sobre el cómo y por qué los hombres y mujeres que pueblan la frontera Sur deciden arriesgarlo todo, incluidas sus vidas, y abandonar su país, a su familia y amigos, incluso su identidad, para lograr una vida mejor.

David Fedele, premiado documentalista natural de Australia, explica a Migrados que desde hacía un tiempo rondaba en su cabeza la idea de rodar una película sobre el fenómeno migratorio después de pasar un tiempo en Europa escuchando las historias que los migrantes le contaban sobre sus viajes. "Primero pensé en hacer algo basándome en esas historias, pero después decidí que sería más potente y más real documentar sus vidas y viajes antes de llegar al continente", explica el director. "A continuación, empecé a investigar y así descubrí la situación en Marruecos y, en particular, en las montañas del norte, donde miles de subsaharianos viven esperando la oportunidad de saltar la valla y llegar a Melilla".

Además de una película sobre Marruecos y España, The Land Between es también una historia universal sobre la inmigración que se repite como un calco en numerosos lugares alrededor del mundo. La cinta explora temas generales sobre el fenómeno migratorio y plantea al espectador que reflexione sobre las causas que llevan a tantas personas a enfrentarse a múltiples riesgos y dificultades, incluso al hecho de perder su vida, dejar su país, su familia y sus amigos por un futuro.

Aunque en la cinta se aborda la violencia de las autoridades españolas y marroquíes con los subsaharianos, el director no quiso centrarse exclusivamente en esta cuestión. "En vez de eso, he intentado mostrar como es la vida diaria de estas personas, cómo viven con tremenda dignidad en medio de terribles condiciones. He querido humanizar la historia y permitir a ellos, los verdaderos protagonistas, contar su historia".

Hay dos cuestiones relacionadas con las políticas de migración europeas que para Fedele deberían ser estudiadas. La primera, la manera en que la UE está financiando y apoyando la violencia extrema y el maltrato al que los inmigrantes son sometidos por parte de las autoridades marroquíes cuando intentan entrar en Melilla. La segunda, las acciones de la Guardia Civil, que está devolviendo inmigrantes de forma ilegal a Marruecos cuando consiguen cruzar la valla, algo que a su juicio es totalmente ilegal y contrario a todas las leyes internacionales. "La realidad es que la única razón de Marruecos para tratar así a los inmigrantes es que están auspiciados y pagados por Europa para que controlen las fronteras, para asegurar que nadie llega a Europa. Es una simple cuestión política: las acciones de las autoridades marroquíes no representan las opiniones y creencias de la mayoría de la población de ese país", asegura el director.

Para el documentalista, es "extraordinario", por otra parte, que el Gobierno español planee regularizar las devoluciones en caliente. Y recuerda aquel vídeo que dio la vuelta el mundo en el que se observa a la Guardia Civil golpeando repetidamente a un ciudadano camerunés; un vídeo que el director pensó que provocaría el rechazo y la condena de la comunidad internacional y del Gobierno español, algo que no ocurrió. "Es extraordinario, no puedo creer que algo así ocurra sin más". Fedele, asimismo, recuerda que la reinstalación en 2014 de las concertinas de la valla no están sirviendo para que los migrantes desistan en su empeño de cruzar hacia Melilla, pero sí está provocando graves heridas e incluso la muerte de quienes saltan. "Es totalmente inhumano", asevera.

¿Hay soluciones a la situación que se vive en el Gurugú? "La realidad es que nadie quiere vivir ni en el Gurugú ni en ninguna otra montaña de Marruecos", asegura Fedele. "Se ven forzados por diferentes razones, así que la cuestión no es centrarse en el Gurugú sino más bien, explorar las muchas y complicadas razones por las que la gente se ve obligada a abandonar su hogar y emprender el camino hacia Europa. Marruecos es simplemente un país de tránsito para estos migrantes, y muchos de ellos son obligados a quedarse en las montañas porque no pueden permitirse vivir en una ciudad. Se enfrentan a condiciones de vida extremas, a la policía marroquí que entra casi cada día para capturarlos y deportarlos ilegalmente a los países vecinos y que regularmente quema y destruye sus campamentos y sus posesiones".

"La realidad es que la migración nunca se detendrá" opina el australiano. "La gente continuará moviéndose y emigrando hacia donde allá más oportunidades. Esto ha ocurrido siempre y forma parte de la naturaleza del ser humano. Como sociedad global, necesitamos apreciar y comprender esto, y reflexionar sobre cómo podemos verlo y abordarlo de una manera que respete los derechos humanos".

La película ya ha sido presentada en todo el mundo y ha participado en más de 25 festivales internacionales de cine y en otros 40 de cine independiente. También ha sido visionado por numerosas comunidades educativas e instituciones diversas. Se pueden conocer las próximas presentaciones en la web www.thelandbetweenfilm.com.

Desde Migrados puedes ver el documental completo, a continuación:

Comentarios

Las migraciones deben formar parte de la naturaleza del ser humano cuando intentaban buscar tierras mejores pero no es nada natural que sea consecuencia de guerras, terrorismo y desastre en el país de origen, ese tipo de migración no tiene nada de natural, eso es "sálvese el que pueda".
Siempre han emigrado personas para buscar una mejor vida, sin embargo este tipo de migraciones no son masivas, son más esporádicas y puntuales y esto se debe a que normalmente a las personas les gusta estar dentro de sus coordenadas culturales, con los suyos, en su ambiente; cuando se producen migraciones masivas se deben a causas peores que son las que las provocan, a nadie le gusta emigrar si no es por fuerza mayor.
Las migraciones deben formar parte de la naturaleza del ser humano cuando intentaban buscar tierras mejores pero no es nada natural que sea consecuencia de guerras, terrorismo y desastre en el país de origen, ese tipo de migración no tiene nada de natural, eso es "sálvese el que pueda".
Siempre han emigrado personas para buscar una mejor vida, sin embargo este tipo de migraciones no son masivas, son más esporádicas y puntuales y esto se debe a que normalmente a las personas les gusta estar dentro de sus coordenadas culturales, con los suyos, en su ambiente; cuando se producen migraciones masivas se deben a causas peores que son las que las provocan, a nadie le gusta emigrar si no es por fuerza mayor.

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Sobre la firma

Lola Hierro
Periodista de la sección de Internacional, está especializada en migraciones, derechos humanos y desarrollo. Trabaja en EL PAÍS desde 2013 y ha desempeñado la mayor parte de su trabajo en África subsahariana. Sus reportajes han recibido diversos galardones y es autora del libro ‘El tiempo detenido y otras historias de África’.

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