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El repartidor de pizzas indiscreto de Iggy Azalea

La compañía Papa John's toma acciones disciplinarias contra el trabajador que difundió el teléfono de la cantante

La rapera Iggy Azalea, en los premios Grammy.
La rapera Iggy Azalea, en los premios Grammy.MARIO ANZUONI (REUTERS)

Iggy Azalea tiene un nuevo enemigo. Al menos en las redes sociales. Después de sus encontronazos con la rapera Azealia Banks, quien la acusaba de intrusismo, la cantante ha criticado con fuerza en su cuenta de Twitter a una cadena de pizza a domicilio de Los Ángeles después de que uno de sus trabajadores revelara su número de teléfono a un familiar tras hacer un pedido.

Horas antes de los premios Grammy del pasado domingo, ceremonia en la que la australiana optaba a dos de los galardones principales (grabación del año y artista revelación), la rapera pedía una pizza de queso a Papa John's. Poco después lanzaba el primero de una serie de mensajes acusando al repartidor de dar su teléfono y a la cadena de comida de violar su privacidad. Y como muestra, la rapera publicó imágenes de mensajes de un supuesto fan que le pedía un encuentro. Al parecer Azalea también habría recibido llamadas.

Una denuncia a lo largo de 13 mensajes que Papa John's pareció no tomarse muy en serio a tenor del tono de su respuesta, ya que trató de apaciguar su ira con un mensaje en clave de humor en el que aseguraba que el repartidor debería haber valorado su privacidad, y citaba una frase de su canción Bounce: “Please don't bounce us!” (Algo así como: “Por favor, no nos rechaces”). Pero lejos de calmar los ánimos, la respuesta de Iggy Azzalea fue anunciar medidas legales: “Cuando un empleado roba información se llama violación de datos. Eso es ilegal. Hay pasos que se supone que una compañía debe tomar después de eso”. Y siguió: “No incluyen tuitear letras de canciones al cliente que emite la queja. Es poco profesional. Quiero una verdadera respuesta”.

En una época donde la intimidad de los famosos parece más vulnerable que nunca por los continuos ataques hackers, Iggy Azalea no se ha querido quedar callada. Tras hacer una lista detallada de la cantidad de datos que uno debe dar para algo tan cotidiano como pedir una pizza a domicilio (nombre, dirección, teléfono, tarjeta de crédito), Iggy Azalea lamentaba que desde la compañía no quisieran vulnerar la intimidad de sus trabajadores mandándole sus imágenes para que la cantante pudiera identificar al culpable.

Al final, fue escuchada. “La privacidad de nuestros clientes y de nuestros empleados es extremadamente importante para nosotros. Papa John's ha tomado las medidas disciplinarias pertinentes respecto al empleado”, decía el comunicado de la empresa, que no precisaba más detalles, publicado por The Hollywood Reporter. En cualquier caso el daño ya está hecho, Papa John's ha dejado de ser la pizza favorita de Iggy Azalea.

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