Peatónito: el luchador por los peatones de México DF

Peatonito patrullando las calles de México DF (Foto: @Pgarciaserna/ Towards the Human City)

Se estima que en México DF hay cinco millones de automóviles. Cada día cometen 63 accidentes que ocasionan 21 heridos y 3 muertos. Por lo menos uno de ellos es un peatón. Ayer murió uno. Hoy morirá otro. Mañana morirá otro. En México mueren más personas por accidentes de tráfico que en la lucha contra el narco y son la principal causa de muerte de menores.

Peatónito era un ciudadano como cualquier otro, hasta que un día decidió enfrentarse a esta situación. Rescatando los valores de la lucha libre mexicana, con una máscara con la imagen de un peatón y una capa simulando los pasos cebra, decidió salir a luchar contra el imperio del automóvil, en defensa de los derechos de los peatones. Su objetivo: realizar una acción-espectáculo de cultura cívica para reivindicar al peatón, para que el peatón sea el rey y tenga la prioridad. Para que la democracia se exprese también en el espacio vial.

“Empecé como un activista de la movilidad más sostenible con los grupos de ciclismo urbano, y noté que no existían grupos peatonales”, nos cuenta enmascarado en una de las principales avenidas del Distrito Federal. “Decidí pasar a la acción y promover los derechos del peatón de forma comunicativa, divertida, vistiéndome de luchador y saliendo a las calles de la caótica ciudad de México a defenderles del terrible tráfico y de los carros”.

Peatónito, que mantiene su identidad anónima, se dedica a evitar que los coches paren en pasos de peatones, señala y denuncia problemas de infraestructura vial, elimina los obstáculos de las aceras, negocia con vendedores ambulantes para asegurar que haya suficiente espacio para peatones y usuarios de sillas de ruedas, pinta pasos cebra en cruces peligrosos, arremete contra los conductores temerarios y ayuda a los peatones a circular con mayor seguridad. Asimismo, ofrece cursos de formación, participa frecuentemente en conferencias, incluso a nivel internacional, y es miembro activo de varias organizaciones como la Liga Peatonal, colectivo dedicado a la promoción y defensa de los derechos del peatón.

Una de sus principales acusaciones es que la ciudad de México se gestiona por y para los coches: “Es importante saber que en esta ciudad, solo el 20% de la población se transporta en automóvil; sin embargo, ocupan el 80% de la viabilidad. Son una minoría muy estorbosa. Hay un 80% de la población que se transporta a pie, en bicicleta y en transporte público. Cualquier política que hagas para el automóvil, es regresiva, porque estas favoreciendo a una minoría, sobre todo, una minoría que es la que más ingresos tiene”.

Sorprende que en un país como México, que esta entre los 10 países con mayor número de muertos por accidentes de tráfico,el proceso de acceder al permiso de conducir hasta hace poco fuera tan permisivo (en 1997, el primer Jefe de Gobierno electo, Cuauhtémoc Cárdenas, decidió eliminar los exámenes teóricos y prácticos de conducir) y la ley de viabilidad tan laxa (la administración de Marcelo Ebrard instauró un sistema de puntos para penalizar conductores pero poco después se dejó de aplicar).

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Recientemente, el país aprobó una nueva ley de viabilidad que tiene como principal objetivo dar prioridad al peatón, obliga a realizar un examen para tener el carnet de conducir y define criterios para la retirada de carnet en caso de infracciones.

Aunque Peatónito y sus colegas mantienen cierto escepticismo sobre su cumplimiento. Defienden el concepto de planificación urbana basada en la pirámide de valores, donde en la cúspide se encuentra el peatón y en lo más bajo de la jerarquía el automóvil.

1. Ético: La vida humana va por encima de cualquier forma de movilidad o sistema vial.

2. Responsabilidad: aquellos que diseñan e implementan los sistemas viales comparten la responsabilidad con los usuarios

3. Seguridad: los sistemas viales deben tomar en cuenta los errores humanos y reducir las posibilidades de error y de fatalidad en caso de que éstos sucedan.

4. Mecanismos de cambio: proveedores, reguladores y usuarios de los sistemas viales deben todos estar dispuestos al cambio.

Reflexionando sobre el impacto de su militancia urbana, Peatónito se muestra positivo: “Hemos logrado grandes cambios, pues gracias a que nos hemos ganado a la opinión pública, nos hemos ganado a la agenda del gobierno y el gobierno ya tiene nuestro discurso, ya es muy difícil que el gobierno hable en contra del peatón”.

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Sin embargo, es consciente de lo mucho que queda por cambiar para poder bajar las estadísticas de tanto peatón muerto: “Ahora el siguiente cambio es el presupuesto. Si los políticos van a estar hablando de que el peatón es primero, pues queremos ver realmente el presupuesto: que vaya a los cruces seguros, que se use para poner ciclovías, para transporte público eficiente. Se ha logrado poner al peatón en la agenda pero ahora se ha de convencer al conductor que deje el coche. El gobierno tiene que darnos los incentivos, pues no me voy a bajar de mi coche sí no hay un buen servicio de transporte público, si no voy cómodo, si voy apretado”.

Confiesa haberse inspirado en la administración de Antanas Mockus en Bogotá, sobretodo cuando decidió despedir a toda la policía de tránsito y contratar a mimos para dirigir el caos vial. Debido a ello, apuesta por la diversión y el juego para promover el civismo, sin perder la trascendencia y relevancia de sus acciones para lograr un cambio de mentalidad en la sociedad mexicana: “Hemos cometido un horror al construir una ciudad para los coches y no una ciudad para las personas. Ahora los niños no pueden jugar en paz, los ancianos no pueden cruzar las calles, vivimos en una congestión ambiental que ha creado miles de muertes por enfermedades respiratorias. Hemos cometido graves errores en diseño urbano pero aun estamos a tiempo para revertirlo. Es nuestra ciudad y tenemos que trabajar por ella, para todos juntos construir una ciudad más humana”.