Sobre maternidad
La maternidad ha sido (y todavía es) el precio que muchas mujeres tienen que pagar por participar en política. Poco se habla de la triple jornada (el trabajo remunerado, el doméstico y la militancia) de muchas mujeres comprometidas con sus organizaciones políticas. En el camino, y ante la imposibilidad de llegar a todo, son muchas las que renuncian a sus carreras políticas. Por eso, todavía es noticia el embarazo de una presidenta de una comunidad autónoma. Porque mientras la paternidad nunca ha sido un impedimento para hacer política, la maternidad lleva a muchas mujeres a tener que elegir entre realizar sus deseos colectivos o individuales. Queda mucho por hacer para ser iguales en política.— Cristina Hernández Martín.
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