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El Aragón más célebre de Alegre y compañía

Su agenda atesora los teléfonos de Penélope Cruz o Antonio Banderas. En su libro ‘Cerca de casa’ reúne perfiles y recuerdos en torno a sus amigos y su tierra

Andrea Aguilar
Antonio Banderas y Penélope Cruz, dos amigos de Luis Alegre que han triunfado en Hollywood.
Antonio Banderas y Penélope Cruz, dos amigos de Luis Alegre que han triunfado en Hollywood.

Un vistazo a la agenda telefónica de Luis Alegre, mataría de envidia a más a de uno; y serviría para probar su amplia red de célebres amistades íntimas, entre las que se cuentan desde Penélope Cruz hasta María Dolores Pradera, pasando por Eva Amaral, Antonio Banderas, David y Fernando Trueba, Pep Guardiola o Ignacio Martínez de Pisón, por citar solo a unos cuantos.

Pero esos números de teléfono no serían capaces de explicar por sí mismos cómo este aragonés, nacido en el pueblo de Lechago, en Teruel, soltero y residente en Zaragoza, tejió (y mantiene) esa inquebrantable red de amigos famosos; o por qué, a pesar a haber trabajado como crítico, está considerado como una de las personas más queridas del cine español. En ese rutilante listado de teléfonos también quedarían fuera su afición a la copla y al fútbol, o sus probadas dotes como cantante.

De izquierda a derecha, Fernando León, Patricia de Muñiz, Leonor Watling, Luis Alegre, Jimena Coronado, Sabina y Alex de la Iglesia.
De izquierda a derecha, Fernando León, Patricia de Muñiz, Leonor Watling, Luis Alegre, Jimena Coronado, Sabina y Alex de la Iglesia.

Claramente, la clave del factor Alegre no es fácil de desentrañar, y sin embargo en las más de 200 páginas de Cerca de Casa (Xordica), él mismo ofrece algunas pistas. “El libro es una mezcla; traté de retratar cosas que me habían pasado o de mi infancia. Es un retrato de situaciones y de personas, un autorretrato y un retrato de otra gente”, explica. ¿Un manual para hacer amigos? No exactamente, pero sí un mapa sentimental, un álbum, en el que no faltan los bares y restaurantes de Zaragoza donde Alegre y compañía han hecho migas. Porque qué duda cabe de que la foto de grupo, es una de sus especialidades, y eso que se ha mantenido firmemente alejado tanto de cualquier tipo de red social —“incluido Whatssapp, desde que se me cayó el teléfono a un retrete”, detalla—, como del volante, —siguiendo los pasos de su querido Rafael Azcona que siempre sostuvo que no haber aprendido a conducir era lo que le mantenía con buena salud—. “Frente a las relaciones sentimentales, la amistad es promiscua, esa es una de sus grandes ventajas”, apunta.

Alegre de niño cantando en una boda.
Alegre de niño cantando en una boda.

Así que a Alegre le gusta a hablar (y escribir) del arte de provocar amistades, y en su libro recuerda el día que Fernando Trueba le dijo que debía presentarle a su hermano David —“os vais a hacer íntimos”, predijo entonces—, o cuando Félix Romeo le citó una memorable frase de Soledad Puértolas antes de que llegara a conocerla —“las mujeres se enamoran de los hombres que no las llaman”—. Sobre Antonio Mingote, confiesa que nunca había tardado tanto en conocer a alguien a quien admirara tanto.

De refilón en Cerca de casa aparecen las nocheviejas en casa de Fernando Fernán Gómez y Emma Cohen, y cómo Penélope Cruz tomó el relevo; sus largas noches en casa de Sabina — “durante mucho tiempo seguimos al pie de la letra el gran pensamiento de Antonio Gamero: 'como fuera de casa, en ningún lao”, escribe—; y recuerda a su camarera favorita en el bar El azul, “Eva, Eva Amaral”.

En este singular croquis de su tierra hay mucha noche, cenas en Casa Emilio en Zaragoza y partidos en la Romareda. Alegre apuntó esta geografía en las crónicas y artículos, reunidos en el nuevo libro, y publicados en los últimos años cada domingo en el Heraldo de Aragón. Un principio rige su escritura: “no hacer daño a nadie”. Y así este confeso admirador de Capote y de Umbral, nunca ha afilado la pluma como una garra. Por eso dejó la crítica de cine. “Suelo ponerme en el lugar de la gente sobre la que escribo”, afirma. Pero esto no le impide denunciar el espacio que los medios dedican por ejemplo a la mujer de Borja Thyseen. “Se ha impuesto un famoseo estúpido y eso nos retrata”.

La actriz Maribel Verdú y Luis Alegre.
La actriz Maribel Verdú y Luis Alegre.

De una madre besucona, —que siempre ha mantenido su casa llena de amigos— y de un padre cinéfilo y mitómano, le vienen muchas cosas. De niño daba la misa en el salón de casa para entretener a las amigas de su madre, y escribió una carta de amor tras ver Encadenados con su padre, a Ingrid Bergman. La echó al buzón con Hollywood como dirección. “En la infancia hay claves muy importantes y este libro parte de esa idea, de que ahí están el carácter, la personalidad y las pasiones”, dice. “Tener una familia modesta, y unos padres antihorteras y antipijos me vacunó para siempre contra cualquier impulso esnob”.

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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