Las ciudadanos se merecen más
Hablo desde el corazón cuando digo que así no se puede vivir. Me pregunto cómo pueden dormir todos aquellos que viven a costa del sufrimiento de otras personas. Tal vez, y seguramente sea así, nuestros principios sean totalmente diferentes, pero eso no quita que ustedes, señores ministros, presidente del Gobierno, alcaldes de todas las ciudades y pueblos del Estado español, sean tan humanos como yo. También tienen familia, han sido pequeños, adolescentes, jóvenes y, algunos, padres... En vez de preocuparos tanto por ver a qué banco toca rescatar ahora, deberían preocuparse por sus ciudadanos, sus vecinos, sus amigos, para que todos ellos puedan comer diariamente, dormir en su casa con sus familias, poder tener una educación de calidad y un trabajo con el que ganarse la vida. Porque, queridos gobernadores de este país, las personas somos personas, no billetes.— Alba Gómez.
