Dame una navidad feliz
Imagen: Licencia Creative Commons, Stéfan
¿Sabéis cuando empieza la navidad? No avisa, aparece… y de repente estamos de lleno en ella: cenas de empresa, reuniones con amigos, amigos invisibles, billetes a casa, listas de regalos… cada año parece que se adelanta más y cada año los mismos comentarios: “Paso de la navidad”, “Me encanta la navidad”, “Es la época del consumismo”, “¿Qué vas a querer para reyes? Grandes defensores y grandes detractores, algunos miran estos últimos días del año con esperanza y muchas ganas, y otros con melancolía y cierta desgana.
Pero ¿qué dicen los investigadores? ¿Cambian tanto nuestras emociones por el simple hecho de que estemos en Navidad? Parece que no. Hace un año, Feebo México quiso contrastar la siguiente hipótesis: “A medida que se acerca la navidad, el estado emocional de las personas cambia”. Hicieron un estudio a lo largo de un mes, con 400 entrevistas semanales entre usuarios de internet en su país. De un total de 22 emociones, resultaron 14 relevantes: alegre, agradecido, emocionado, nostálgico, entusiasmado, esperanzado, ansioso, melancólico, optimista, triste, amoroso, estresado, preocupado e ilusionado.
El resultado más llamativo es que no hubo diferencias significativas en los estados de ánimo. A los 400 participantes al menos no les influía en gran manera que llegara la navidad. Ni la ilusión ni la tristeza hicieron mella entre los encuestados. La alegría manifestada por un 26% se mantuvo estable desde el 26 de noviembre al 23 de diciembre. En cambio según se acercaban las fechas, las personas agradecidas pasaron de un 16 a un 23%. Por el contrario, los que dijeron sentirse emocionados decayeron de un 12 a un 7%. La nostalgia y melancolía que atribuimos a estos días, según esta investigación, apenas subió un punto en las personas que así decían sentirse. En síntesis, no parece que la llegada de la navidad nos afecte en exceso, si bien de las 22 emociones que se quedaron en 14, un 65% son emociones positivas mientras que un 35% no lo son tanto.
Más allá de lo que dice este panel, la navidad, tanto si gusta como si no, es difícil de esquivar y por eso os propongo algunas claves que nos ayudarán a convertir ese deseo de feliz navidad en algo más asible.
- Crea momentos especiales. No se trata simplemente de poner el árbol o el belén. Necesitas ir un paso más allá. Crea espacios que generen recuerdos. Mar Aísa Poderoso comentaba en mi página de Facebook que en su familia aprovechan la navidad para ver películas clásicas con sus hijos, un momento que los más pequeños seguro recordarán en el futuro. La navidad es un buen momento para crear tus propias tradiciones algo que te servirá año tras año para generar estados pasajeros de “Felicidad”.
- Planifica tu tiempo. ¿Sabes que la navidad y los meses posteriores son la época en la que hay más separaciones del año? En ocasiones cerrar fechas y encontrar tiempo para estar con todos aquellos que requieren de tu atención es complicado; por eso, en la medida que puedas, intenta planificar tus citas. En el caso de las parejas es bastante fácil. Afortunadamente contamos con dos días especiales: nochebuena y nochevieja, uno para cada uno. Tacha de tu agenda aquello que consideres compromisos y resérvate tiempo para ti, momentos en los que puedas descansar y desconectar.
- No aproveches la navidad para limar asperezas. Tenemos muy pocas ocasiones de reunir a toda la familia o amigos durante el año, por eso algunos aprovechan estas fechas para resolver rencillas. Intenta buscar otro momento, o resolver el problema con la persona en cuestión sin que eso afecte al resto de familiares o amigos. Date una tregua, todos necesitamos unas vacaciones.
- No olvides tu carta a los reyes magos. Nuestra cultura nos da momentos simbólicos que es importante aprovechar. Así como en San Juan quemamos todo lo malo dejándolo ir tras las llamas, en Navidad es momento de ser positivo y pedir aquello que queremos que nos acompañe durante el nuevo año. Escríbete una carta de deseos y guardarlos en una caja para que el siguiente año puedas ver si se han cumplido. Ah y… ¡no desistas! con aquellos deseos que no se cumplen… El gordo de navidad es un cásico en mis listas J.
- Y si no te gusta la navidad, prepárate. Para los detractores, la navidad es sinónimo de tristeza y melancolía. Experimentan una especie de “Depresión estacional” que se agrava con la comparativa con aquellos que viven la navidad como una época de celebración. Si eres de los que lo pasa mal, prepárate. El frio y la mala alimentación durante esta época pueden ayudar a que te sientas triste y desganado. Intenta introducir en tu menú navideño menos calorías y haz deporte. Generarás endorfinas y seguro que te ayudarán a hacer la navidad un poco más llevadera.
- Crea momentos especiales. No se trata simplemente de poner el árbol o el belén. Necesitas ir un paso más allá. Crea espacios que generen recuerdos. Mar Aísa Poderoso comentaba en mi página de Facebook que en su familia aprovechan la navidad para ver películas clásicas con sus hijos, un momento que los más pequeños seguro recordarán en el futuro. La navidad es un buen momento para crear tus propias tradiciones algo que te servirá año tras año para generar estados pasajeros de “Felicidad”.
- Planifica tu tiempo. ¿Sabes que la navidad y los meses posteriores son la época en la que hay más separaciones del año? En ocasiones cerrar fechas y encontrar tiempo para estar con todos aquellos que requieren de tu atención es complicado; por eso, en la medida que puedas, intenta planificar tus citas. En el caso de las parejas es bastante fácil. Afortunadamente contamos con dos días especiales: nochebuena y nochevieja, uno para cada uno. Tacha de tu agenda aquello que consideres compromisos y resérvate tiempo para ti, momentos en los que puedas descansar y desconectar.
- No aproveches la navidad para limar asperezas. Tenemos muy pocas ocasiones de reunir a toda la familia o amigos durante el año, por eso algunos aprovechan estas fechas para resolver rencillas. Intenta buscar otro momento, o resolver el problema con la persona en cuestión sin que eso afecte al resto de familiares o amigos. Date una tregua, todos necesitamos unas vacaciones.
- No olvides tu carta a los reyes magos. Nuestra cultura nos da momentos simbólicos que es importante aprovechar. Así como en San Juan quemamos todo lo malo dejándolo ir tras las llamas, en Navidad es momento de ser positivo y pedir aquello que queremos que nos acompañe durante el nuevo año. Escríbete una carta de deseos y guardarlos en una caja para que el siguiente año puedas ver si se han cumplido. Ah y… ¡no desistas! con aquellos deseos que no se cumplen… El gordo de navidad es un cásico en mis listas J.
- Y si no te gusta la navidad, prepárate. Para los detractores, la navidad es sinónimo de tristeza y melancolía. Experimentan una especie de “Depresión estacional” que se agrava con la comparativa con aquellos que viven la navidad como una época de celebración. Si eres de los que lo pasa mal, prepárate. El frio y la mala alimentación durante esta época pueden ayudar a que te sientas triste y desganado. Intenta introducir en tu menú navideño menos calorías y haz deporte. Generarás endorfinas y seguro que te ayudarán a hacer la navidad un poco más llevadera.
La Navidad es la época del año en que se nos acaba el dinero antes que los amigos. Larry Wilde
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