Las guerreras del deporte

Las recientes medallas de Mireia Belmonte han provocado de nuevo el milagro de que la prensa ponga sus ojos en un deporte minoritario como la natación y que la causa sea una mujer.

Las mujeres deportistas o, como a la prensa tanto gusta llamarlas, las guerreras solo reciben la atención que merecen cuando de sus cuellos cuelgan metales: la selección de baloncesto —subcampeona mundial—, la de waterpolo —campeona europea y mundial, y subcampeona olímpica—, o Stephanie Roche, que compite por el mejor gol del año de la FIFA. Todas merecen la admiración y respeto que se profesa a los grandes deportistas masculinos, pero también los medios y el apoyo necesarios. Las instituciones y medios que ahora corren a hacerse la foto con nuestras deportistas deben tener presente que los triunfos sólo llegan gracias al trabajo constante de muchas mujeres que se ven obligadas a un doble esfuerzo para superar el olvido al que las competiciones femeninas están sometidas.

La igualdad en el deporte no solo pasa por ver a mujeres futbolistas, también por reconocer su dedicación —y no sólo sus victorias—. Es hora de que medios e instituciones se impliquen a fondo para reconocerlo.— Sara Barberán.