Un barril de pólvora
Conducir el conflicto entre Israel y Palestina hacia el ámbito religioso es altamente incendiario
El intento de asesinato de Yehuda Glick, un activista de la extrema derecha religiosa, ha elevado la tensión (...) en Jerusalén. Glick recibió un disparo después de salir de una conferencia titulada Israel vuelve al Monte del Templo [la Explanada de las Mezquitas], que reclamaba cambiar el statu quo del lugar sagrado.
Durante los últimos dos años, el servicio de seguridad Shin Bet y la policía han advertido en innumerables ocasiones sobre los peligros que supone cambiar dicho statu quo y permitir el culto judío en el Monte del Templo (...)
Además de los activistas, (...) en la actual Knesset [Parlamento] son muchos los que (...) proclaman que cambiar ese statu quo es una pieza clave de su agenda. (...)
Este crecimiento del extremismo político tiene su reflejo en una tendencia similar en el discursos religioso. (...) La cuestión de regresar al Monte del Templo es un tema dominante en el discurso nacional-religioso (...), y más y más rabinos han empezado a permitirlo. Esta tendencia ayuda a alimentar el extremismo religioso en el lado palestino, como revela la actividad de la rama norte del Movimiento Islámico [de Israel] y de su líder, el jeque Raed Salah. (...) Ambas partes están presionando para conducir el conflicto nacional hacia el ámbito religioso, altamente incendiario.
Hasta ahora, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha mantenido la calma y no cedió a la presión irresponsable de la derecha. La vileza del intento de asesinato de Glick no debe convertirse en el detonante de un peligroso cambio en el status quo del Monte del Templo. (...)
Tel Aviv, 1 de noviembre
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