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Herederas y colegialas

Leonor de España, Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica están todavía en edad infantil pero ya han comenzado a prepararse para reinar

Mábel Galaz
La princesa Leonor durante el desfile del 12 de octubre.
La princesa Leonor durante el desfile del 12 de octubre.Alejandro Ruesga

El relevo que se ha producido en en los últimos meses en las monarquías de España, Holanda y Bélgica ha generado una situación poco común: los tres nuevos herederos son mujeres y tan jóvenes que están todavía en edad infantil. Leonor de Borbón tiene 8 años —cumplirá 9 el día 31 de este mes—, Amalia de Holanda, 11 y Elisabeth de Bélica 13. Entre las tres suman 32 años, cifra que contrasta, por ejemplo, con la edad de Carlos de Inglaterra que a sus 66 años sigue esperando para reinar algún día.

Tanto Leonor, como Amalia y Elisabeth conocen de alguna manera el destino que les espera pero otra cosa es que por su edad sean capaces de entender la transcendecia de su papel. En los tres casos, sus progenitores cuidan que su vida transcurra de la manera más normal posible y en especial sus madres, todas ellas mujeres profesionales criadas lejos de la encorsetada vida protocolaria de los palacios.

Princesa Amalia de Holanda de 11 años.
Princesa Amalia de Holanda de 11 años.Cordon Press

“Ya tendrá tiempo para estas cosas”, dice Felipe VI cuando se le pregunta por qué su hija tiene tan poca presencia en los actos oficiales. Leonor hasta ahora solo ha participado en un acto militar el pasado mes de mayo en la academia de San Javier, en las ceremonias del relevo en la Corona el pasado 19 de junio y en el desfile del 12 de octubre. Sus padres no han creído oportuno que acudiera esta semana a los premios Príncipe de Asturias — que el año que viene llevarán ya el nombre de Princesa de Asturias— pero es probable que coincidiendo con el nuevo enunciado la heredera comience a asistir a la entrega. Don Felipe debutó en estos galardones con 13 años y en ellos pronunció su primer discurso.

Desde el palacio de La Zarzuela se transmite que el deseo de los Reyes es “ir despacio” en todo lo concerniente al nuevo papel de la princesa de Asturias. Si en un momento se habló de organizar algún acto para entronizar a la heredera en su nuevo título, ahora se recuerda que su padre lo hizo al cumplir 18 años.

Leonor, eso sí, está recibiendo clases de protocolo. La niña demostró en el desfile del 12 de octubre conocer al detalle cómo comportarse. Ella y su hermana cuentan con dos niñeras, una de ellas solo les habla en inglés, pero son sus padres quienes están permanentemente pendientes de su formación. “Son dos niñas extremadamente educadas”, dicen quienes las tratan a diario.

La princesa Elisabeth de Bélica de 13 años.
La princesa Elisabeth de Bélica de 13 años.Cordon Press

La heredera estudia Cuarto de Primaria en el colegio Santa María de los Rosales de Madrid y su hermana, la infanta Sofía, de siete años, Segundo. Se trata de un centro privado y laico, ubicado en la zona residencial de Aravaca, en el que estudió su padre. Dicen que Leonor es una alumna aplicada que asiste además a clases de ballet y que estudia la historia de los Borbones. Está previsto que en el futuro reciba instrucción militar y que por su papel de heredera siga algún curso en el extranjero cuando sea algo más mayor, como hizo su padre. La niña ya habla inglés con fluidez y dicen que es inquieta y ocurrente.

Elisabeth de Bélgica, en cambio, ya se ha estrenado en su papel de heredera. Esta semana, con solo 13 años, ha pronunciado su primer discurso ante la atenta mirada de sus padres Felipe y Matilde. Lo escribió ella misma y lo leyó en tres idiomas: flamenco, alemán y francés. La intervención de la heredera se produjo en Ploegsteert, uno de los puntos clave de la línea defensiva belga durante la Gran Guerra. La princesa, que fue la única autoridad que habló durante el acto, dijo: “Las víctimas de la guerra son las que nos deben mover a conseguir un mundo mejor de justicia y paz”. Un año antes, Elisabeth había acudido a la inauguración de una exposición sobre la Antártica a la que fue con su padre, siendo príncipe, y con un grupo de amigas de la escuela y a la inauguración de un hospital que lleva su nombre.

Pese a ser tan pequeña, Elisabeth ya ha tenido algún problema por su condición de heredera. En diciembre hará un año que los reyes belgas recibieron una amenaza de secuestro de su hija mayor. Fue en una carta con tintes racistas y neonazis. La seguridad de la niña aumentó pero no dejó su vida normal de colegiala.

Amalia, heredera holandesa, recuperará la tradición de que una mujer esté en el trono de ese país, rota por su padre Guillermo. A sus 11 años estudia en un colegio público y es una gran aficionada al deporte —juega a hockey y monta a caballo—. Habla, además del holandés, español e inglés. Sus padres siguen un modelo muy similar al de los Reyes de España y la pequeña solo ha aparecido con ellos en actos oficiales. El último el Día del Rey, al que acudió por primera vez este año junto a sus dos hermanas.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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