Ciudadanos desprotegidos
Hace meses recibí una llamada de una asesoría jurídica. Después de confirmar mi identidad me comunican que tengo una deuda de 123,78 euros con una compañía telefónica. Les hago saber que nunca he tenido línea con esa empresa y que alguien debió usurpar mi identidad porque, además, la línea está dada de alta en Badalona y yo soy de Madrid.
La asesoría me dice que debo demostrarlo, que ellos tienen que cobrar esa deuda. He tenido varias conversaciones con ellos y en casi todas utilizan tonos amenazantes; en una de ellas se me dice incluso que, aunque no sea la titular, pague ese importe que es muy pequeño y así me ahorraré problemas. Muchas veces he llamado también a la compañía de telefonía, he tenido que poner varias reclamaciones entre otras cosas porque, misteriosamente, desaparecen las anteriores y siempre dicen que lo investigarán pero nada hacen. Hasta que no lo he publicado en su Facebook no parece haberles interesado mi situación.
Denuncio el acoso de estas asesorías, que llaman a cualquier hora del día, que consiguen tus datos (mi número es de otra compañía), que llaman a familiares incluso. Denuncio la falta de protección que tenemos los ciudadanos ante esto y que nadie regule a estas empresas.— Gemma Álvarez González.
