Una empleada de Apple en Palo Alto (California), por David Paul Morris (Bloomberg)
No pierdas el tiempo en la maternidad hoy, si puedes dejarlo para mañana. Y, sobre todo, si para tu empresa es mejor que lo postergues a ese mañana. Ser madre quita tiempo de trabajo, produce muchas preocupaciones y distrae. En definitiva, tener hijos es incompatible con ser una directiva joven y brillante. Para muchos este es el mensaje que subyace detrás de uno de los últimos programas de incentivos con los que algunas empresas estadounidenses buscan atraer el talento femenino: ofrecer a las empleadas costearles la vitrificación de sus óvulos; es decir, congelarlos para que, si lo desean, puedan retrasar con más garantías la maternidad.
Fueron algunas firmas de abogados estadounidenses quienes comenzaron a incluir esta oferta junto a otros beneficios, como dar cheques restaurante, seguro dental o descuentos para actividades culturales. Ahora, Facebook y Apple también lo han incluido entre los suyos. Lo leo y no puedo dejar de preguntarme si también ofrecen a sus empleados masculinos congelar esperma. O si han añadido a ese listado de ‘pros’ la posibilidad para ambos progenitores de un jugoso permiso de maternidad/paternidad; o, por qué no, el de cogerse jornada reducida o más atada a objetivos que a horarios. O un buen servicio de guardería. Al parecer, la respuesta a todas esas preguntas es no.
Y el novedoso incentivo, que podría ser genial en una sociedad distinta -más igualitaria, por supuesto-, desprende un tufillo machista que le quita el aura de innovación que rodea todo eso de la vitrificación. Y lo asemeja más a una de esas perlas sexistas y, por ende, anacrónicas a las que estamos más acostumbrados por aquí: aquello de no contrato mujeres en edad de procrear porque, claro, no ‘me’ rinden igual...
Pero tan innovadores en otros ámbitos, eso es lo que se les ha ocurrido a dos gigantes tecnológicos como Facebook o Apple para impulsar el talento femenino en un sector en el que el número de empleadas mujeres es muy escaso; y también el de directivas. No es cuestión de dinero: en Estados Unidos el proceso de congelación de óvulos puede costar unos 10.000 euros, más los alrededor de 500 al año que puede suponer el mantenimiento –en España son entre 2.000 y 3.000 euros por la vitrificación, según el centro y el proceso, y unos 600 por mantenimiento al año-. Está claro que tras hacer cuentas habrán deducido que una empleada talentosa –o una directiva- con todo que ofrecer y completamente centrada en su trabajo –de nuevo el mito de los niños y la reminiscencia de que es la mujer quien debe ocuparse de ellos, claro- vale muchísimo más que eso.
La propuesta, que ha suscitado una enorme polémica, también ha sido tema de conversación con un par de amigas que están en eso que a algunos les encanta llamar ‘edad de ser madres’. Las dos profesionales con días de larguísimas jornadas laborales. “¿Incentivo? Venga ya… Yo lo tomo más como una indirecta de que molan más las empleadas sin hijos… Pero qué queremos, ¿una sociedad con madres de 60 años?”, dice una. A la otra, que reitera que tiene pocas ganas de ser madre, la oferta también le suena machista. “Yo me vitrificaría mañana, nunca se sabe… Y si no me cuesta un duro, mejor; pero porque yo lo decida, no porque a mi empresa le venga bien que tenga hijos más mayorcita. Ese ‘regalito’ es en realidad una presión”, critica.
Está claro, la vitrificación no es conciliación -aunque la palabra, que casi siempre se asocia a lo femenino, no me agrada-. Lo sería si de verdad fuera un plus, un ingrediente más de elección que acompaña a políticas de igualdad. Pero en eso, como en la mayoría de los lugares, en el innovador valle del silicio innovan poco.
Comentarios
Esta és una cuestion tambien de ética y de moral. Pregunte a Mark Zuckerberg se él próprio quiere que la madre de sus hijos estea embarazada pela primera vez con 50 años? Muchas mujeres no quieren tener hijos, és un derecho. Pêro algunas quieren y hacerlo hasta los 35-40 és mejor para el bebé y la madre. Deberian dar guarderias, niñeras y no congelacion de óvulos. Sociedad decadente!
No tiene nada que ver con el machismo, es un poco aburrido echarle la culpa siempre a lo mismo; María Sahuquillo, los hombres son fértiles hasta una avanzada edad, no necesitan congelar sus espermatozoides... Lo cierto es que las mujeres cada vez tienen hijos más tarde y algunas incluso, para cuando quieren, no pueden. Yo creo que es mejor no esperar demasiado, tener hijos es hermoso, pero te cambia la vida para siempre, nada es igual después, y cambia también el sistema de valores. Muchas mujeres, no vuelven con igual fuerza a su carrera profesionales, y en muchos casos es porque no quieren. (En otros no, por supuesto).
Estoy de acuerdo en que debemos dejar el machismo enpaz, pero es que realmente de eso se trata esta nueva propuesta, como ya lo comentaba Venecia, deberían dar servicios de guardería, horas de lactancia,etc, y nada tiene que ver el que seas madre ya no tengas la misma fuerza y ganas para desempeñar tu trabajo, si por eso existe un horario de trabajo en el cual trabajas y das el 100 y uno de descanso en el que tienes tiempo para atender cuestiones personales, porfabor esta es otra manera de discriminarnos, ahora resulta que también les molesta y de cierto modo perjudica, el que podamos dar vida.
La verdad es que la noticia esa me dejó bastante trastocada. Yo soy una mujer profesional que he tenido hijos tarde por decisión propia, porque era dificil tenerlos antes si queria alcanzar algunos objetivos profesionales... Pero de ahí a que lo de congelas los óvulos se vuelva una politica de empresa... Me parece el colmo. Ademas no es solo cuestión de congelar los ovulos si no que la edad de la madre tambien influye mucho tanto en el riesgo de problemas como el la energia para lidiar con un niño.. que requiere muchisima! La solución creo que es mas policticas de concilición y menos congelación...;-)
La maternidad es algo fundamental y una sociedad avanzada, facilita el compaginarla con el trabajo, por medio de los gobiernos sin que las mujeres sean discriminadas. No se debe de mirar cómo un peso, sino, como una inversión para el futuro y regocijo del presente.
Justo, no es un favor que te hacen, es un favor que se hace la empresa a sí misma. No te da la opción de elegir cuándo tú quieres tener hijos y saber que eso no va a destruir además tu carrera. Te da la opción de tener hijos tarde, cuando a ellos les venga bien y quizás a ti, no tanto. Bajas, horas de lactancia, horarios reducidos, menos presencia y más objetivos y todas las facilidades para poder criar a tus hijos y trabajar al mismo tiempo. NO son cosas excluyentes.
Como siempre, la mujer es "menospreciada" en el trabajo por el hecho de querer ser madre. Que faciliten esa dificultosa labor (tanto para hombres como mujeres) con ayudas sociales, guarderías y demás, y se dejen de tonterías!
Hasta hace bien poco se pasaba por los medios de comunicación visuales un anuncio en la misma linea de lo que promueve Silicom Valey, donde aparecia una señorita que indicaba que quería ser madre ... "pero, ahora no me viene bien. Me quedan por hacer tantas cosas ... quiero ir a Goa, escalar el Everest, bucear en las Maldivas." Ningún Observatorio, Instituto, Organización se ha quejado como en otras muchas ocasiones hasta que ha saltado el asunto Face/Apple. Hay situaciones que no se pueden retrasar en la vida ... indefinidamente hasta que a un@ le venga bien. Si hubiese una educación sexual coherente, las que paren y deciden, tendrían conciencia "social" y no hedonista. Pero habría que empezar por decir la verdad, que la edad "optima" reproductiva para tener el primer hijo, abarca de los 18 a los 25 y a partir de ahí el útero, la matriz, los propios óvulos envejecen a la velocidad de la luz ... es lo que se denomina "reloj biológico" y que tanto enerva al feminismo. Aquí ya sabemos que la edad media arranca a los 32 y subiendo. "Pero cómo, si a esa edad me encuentro en plena formación ó finalizando carrera ó haciendo un máster.???" Es muy frecuente observar en esos paises nórdicos en los que nos queremos reflejar, la incipiente edad de maternidad y ver en bibliotecas, aulas y universidades a jóvenes madres cargando con su primer vástago, obviamente, porque el Estado proporciona las ayudas necesarias para ello. De igual forma que a muy temprana edad decidimos nuestro futuro académico por ciencias ó letras, la mujer que desea ser madre debe tener claro que es altamente contraproducente retrasar la toma de decisión al albur del futuro incierto.Por otra parte, cargar sobre las empresas la obligacón de dotar a los centros de trabajo de guarderias y salas de lactancia, es una utopía irrealizable. Que empresas de determinado tamaño se lo puedan permitir, más por maquillaje socio-publicitario implantar en algunos centros éstos equipamientos, se infiere que no es el objetivo de negocio empresarial. Más bien debe ser un logro social que el Estado dote a las familias de las guarderías necesarias, asequibles económicamente y próximas a los centros de trabajo en función de la tasa de natalidad, en nuestro caso ... bajísima, de record mundial. Luego nos encontramos con un nivel de exigencia, mínimo.!!!
Por que en Francia, hoy, el número de hijos/mujer ha crecido para cuase 3? Maior que sus vecinos, maior que en Brasil . Porque hicieran una política de incentivo, el gobierno de derecha, sí, de derecha. Las guarderias han crecido mucho, las fertilizaciones in vitro grátis para la pareja infertil, garantia de anestesia para el parto, se ella quiere. "Avant les enfants de la patrie"...
Ultimamente estoy escuchando demasiadas noticias en los medios de comunicacion que hablan sobre la incompatibilidad entre ser madre y ser profesional. Algo esta pasando que hace que estemos en un retroceso en el arduo camino hacia la igualdad
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Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.
