Cocinar navegando, Joël Robuchon y Rodrigo de la Calle
Cuando Juan Moll, uno de los propietarios del restaurante La Sort me comentó que el concurso “Cocinar navegando” en su tercera edición iba a tener como ingrediente principal el bogavante, le manifesté mi desacuerdo de manera airada. “No es un crustáceo mediterráneo ni tiene relación con Moraira”, le dije. Sin embargo, como luego se comprobó, no fue un desatino, sino una buena elección por la dificultad adicional que representó para los concursantes el sacrificio a bordo de estos crustáceos.
A primeras horas de la mañana del pasado sábado veinticinco embarcaciones, veleros y barcos de motor de pequeño calado, comenzaron una regata por la bahía de Moraira. A bordo tripulantes aficionados a la cocina con la inclusión ocasional de algún profesional de hostelería la zona. Lo importante no era alcanzar la primera posición sino cocinar de la mejor manera los dos bogavantes vivos que los participantes recibían por parte de la organización al iniciar su corta singladura. En suma, hacerlo lo mejor posible con los escasos medios que se dispone a bordo.
Presidía el jurado el famoso Joël Robuchon (27 estrellas Michelin, record absoluto) que duerme más noches en Calpe que en ningún otro lugar del Planeta. El resto lo integraban ilustres cocineros de la zona junto con Rodrigo de la Calle, además de algunos periodistas. Con las primeras presentaciones Robuchon soltó el bombazo. “Despedíos de Rodrigo. Lo vais a ver poco por España, va a formar parte de mi equipo de I+D en Paris próximamente”.
Tras la entrega de premios me hice algunas reflexiones.
Mi pensamiento se fue enseguida a Rodrigo de la Calle, cocinero de valía que tuvo que cerrar primero su restaurante en Aranjuez donde alcanzó una estrella Michelin, y hace poco padeció una efímera y desafortunada experiencia en el hotel Villamagna. Cuando casi nadie se acordaba ya de su “Gastrobotánica” es fichado por el equipo de cazatalentos de Robuchon para que instruya a los cocineros de sus famosos L´Atelier de medio mundo sobre los secretos de su revolución verde. “Robuchon piensa que las recetas de Rodrigo van a desempeñar un papel importantísimo en la alta cocina antes de diez años”, me dijo Juan Moll, supervisor internacional de todos los L´Atelier del grupo.
Bien por Rodrigo. Enormes dudas entre nosotros, que presumimos de liderar los movimientos culinarios de vanguardia del mundo y no somos capaces de valorar como es debido una renovada corriente que tenemos tan cerca. Sígueme en Twitter
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