La nueva cruzada de Cindy Crawford
La top model de los noventa saca a sus hijos del instituto porque teme que el edificio tenga un contaminante cancerígeno
La modelo, actriz, activista y sobre todo madre Cindy Crawford ha puesto en marcha una nueva cruzada en su vida. Su meta: unas escuelas más seguras. No habla de violencia armada o de drogadicción, sino de un agente que pasa más desapercibido pero puede ser igual de mortífero: el policloruro de bifenilo, un compuesto tóxico más conocido por sus siglas PCB. Crawford, de 48 años, está al frente de un grupo de 25 padres que han prohibido que sus hijos regresen al instituto de Malibú (California, EE UU) donde estudian ante la preocupación causada por las últimas pruebas que muestran restos de este contaminante.
La ONU considera el PCB como uno de los 12 contaminantes más nocivos fabricados por el hombre y desde 1976 está prohibido su uso en Estados Unidos. Sin embargo, todavía puede ser detectado en algunos edificios construidos antes de esa fecha. Cuatro de las pruebas realizadas en diferentes escuelas públicas mostraron niveles por encima de lo aceptado por la legislación federal de este contaminante que está ligado a diferentes tipos de cáncer.
“No me siento cien por cien segura”, señaló la modelo durante una entrevista con la periodista María Shriver, exesposa del gobernador de California Arnold Schwarzenegger. “Estoy mirando al futuro, dentro de 10 años. ¿Qué pasa si tienen problemas?”, explicó a Shriver sobre las motivaciones de su campaña, preocupada por las posibles consecuencias en la salud de sus hijos. “No podría mirarles a la cara”, añadió. Estas son sus razones para que sus hijos Presley, de 15 años, y Kaia, a punto de cumplir 13, no se hayan incorporado todavía a sus clases como el resto de sus compañeros de instituto.
La ONU considera el PCB como uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por hombre
Pero su meta va más allá. La que fue esposa de Richard Gere y hoy está casada con el millonario Rande Gerber busca un cambio en la legislación que ponga una mayor atención en la vigilancia de los niveles de PCB en todas las escuelas del Estado. “No es un problema sólo de Malibú”, recordó esta estrella mediática que cuenta con la figura de Carlomagno entre sus ancestros. Crawford, junto con su marido, se ofreció a pagar las nuevas pruebas en el instituto de Malibú al que acuden Presley y Kaia para determinar con certeza los niveles de PCB, una oferta que fue rechazada. Según el distrito escolar unificado de Malibú, sus escuelas “son seguras para los alumnos y el personal docente”.
Crawford no es la primera vez que abandera una causa que cree justa. Se embarcó con anterioridad en la lucha contra la leucemia infantil, una causa a la que se vinculó tras haber perdido a su hermano menor cuando la modelo no tenía más que 10 años. No es la única celebrity que utiliza su perfil público para defender los intereses de sus hijos y, por extensión, de aquellos que puedan estar en la misma situación. Este fue el caso de las actrices Halle Berry y Jennifer Garner, que el pasado año consiguieron la aprobación de una nueva legislación para protejer a los niños del acoso de los fotógrafos.
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