Turistas de bajo coste

Gran parte de los jóvenes turistas que veranean en España lo hacen exprimiendo su economía. Es la filosofía low cost, que consiste en aprovechar al máximo su presupuesto. No pretenden ningún lujo y su objetivo es disfrutar pero sin gastar demasiado. Y España se lo pone fácil. Un destino vacacional con precios a la medida de todos los bolsillos que garantiza buen tiempo, infinidad de kilómetros de costa y una gastronomía de fama mundial. Este tipo de visitantes prefiere alojarse en hostales económicos y en el centro de la ciudad para así también poder ahorrarse lo máximo en transporte. En cuanto a la comida, un menú diario es suficiente para degustar la gastronomía típica de cada lugar sin gastarse una fortuna. Y el resto del presupuesto, en ocio, con infinidad de opciones tanto de día como de noche: desde actividades acuáticas en la costa o irse de compras por la zona comercial de la ciudad hasta disfrutar de las innumerables discotecas españolas. En definitiva, reducir lo obligatorio para tener más margen de diversión.