Hacer amigos en España y en China
En España es muy fácil hacerse amigos gracias al carácter abierto y acogedor que tienen los españoles. Por ejemplo, es muy normal que dos desconocidos tomen unas cervezas en un bar mientras charlan un poco y, finalmente, se hagan amigos. Sin embargo, esto no es así en China. Allí, los conceptos de conocidos y amigos son muy distintos.
En general, se necesita un largo periodo para que dos conocidos se hagan amigos. Pero una vez que lo son, la amistad se mantiene toda la vida. Según mi experiencia, de todas las amistades que llevo con los españoles, hay muchas ocasiones en la que la relación, aunque se establece rápido, se olvida rápido también.
En vez de hacerse amigos en el bar, en China las personas que tienen ciertas similitudes gustan de estar agrupadas y hacerse amigos. Las similitudes pueden ser la misma categoría social, los mismos hobbies, las mismas preocupaciones sociales, etc. Una vez se ha establecido el círculo, se hace muy sólido. Y a las personas les gusta moverse dentro de su círculo, así que la amistad se acaba por hacer cada vez más profunda.
Hablando del círculo, también quería mencionar cómo he formado mi círculo de amigos en España. Concluyendo la estancia que he vivido aquí, desde el primer momento que llegué hasta ahora, básicamente hay tres cambios mentales que me han controlado para formar mi círculo de amigos:
1) En los primeros momentos intenté adaptarme a este mundo nuevo y hacerme amiga de los españoles.
2) Luego llegó un momento en que, en vez de tener más amistad con los españoles, prefería relacionarme con mis compatriotas chinos, en parte debido a las diferencias culturales. Muchas veces no entendía porqué se reían ellos y ellos a mí tampoco me comprendían. Por otro lado, cuando estaba con los españoles sentía inseguridad. Tenía miedo de volverme muy española y perder mis raíces.
3) La etapa actual la estoy viviendo muy a gusto porque he decidido que no voy a obligarme a elegir con quién entablaré amistad. Es un estado de vida espontáneo y natural. Y no voy a preocuparme de si me relaciono más con los españoles o los chinos. Haré como me dé la gana. Aunque llegar a este punto no ha sido nada fácil.
Fan Cong es estudiante china del doctorado de Ciencias del Lenguaje de la Universitat Pompeu Fabra, traductora e intérprete español-chino.
