Seis lecciones que hemos aprendido en MFSHOW Men

La exuberancia no son 8 píxeles

Vegetal y animal. Ya el desfile de Emidio Tucci, el primero de la pasarela, nos puso sobre la pista con sus estampados botánicos. Pero si aquello era una avanzadilla, después llegaría un auténtico jumanji a trajes, camisas, camisetas, ropa interior, pañuelos y hasta toallas de playa. Hemos visto peces tropicales y corales multicolores en Soloio, una bomber floral en Tenkey y una explosión de euforia hawaiana en Altona Dock que no respetó ni los otrora imperturbables pantalones cargo. Con el print digital convertido en la tecnología amiga de los diseñadores (al menos en los prototipos del desfile), el estampado floral gráfico de Lander Urquijo nos hizo recordar por qué nos gusta tanto lo analógico.

El traje con pantalón corto dominará el mundo

¿Recuerda la primera vez que vio un traje formal con shorts? Si responde que en un desfile de Thom Browne (hace siete años) o en los Oscars de este año (Pharrell Williams mediante), permítamos reformular la pregunta. ¿Recuerda la primera vez que vio un traje con pantalón corto en la calle? Si hacemos caso de lo que hemos visto estos días, el verano que viene será el momento en que el mundo asistirá a la invasión de este diseño que un célebre blogger calificó como “sólo apto si eres un conejo y te dispones a recibir a Alicia a su llegada al País de las Maravillas”. Bromas aparte, lo cierto es que Tenkey, Soloio o Emidio Tucci han apostado por esta fórmula para quitarle hierro a la seriedad del traje. Lo defendieron con solvencia y hemos de decir que, con 40 grados a la sombra, le vimos todo el sentido del mundo. Sea.

Una camisa es una camisa

Y para demostrar que, además, es una prenda más compleja de lo que parece, el desfile de Mirto comenzó con una camisa con números indicando las 18 piezas que la componen. A continuación, cuarenta looks mostraron las propuestas de la marca madrileña para el próximo verano de forma clara y ordenada. No es habitual tener la seguridad de que la prenda que vemos en la pasarela es la misma que encontraremos en las tiendas, y esa honestidad es algo de agradecer. También lo es que incluyeran en su casting a hombres de distintas edades, reflejo de la clientela intergeneracional de la marca.

El campo expandido ha llegado a la moda

¿Cómo desfila una marca de corbatas? Desde el año pasado, los desfiles de Soloio suscitan expectación precisamente por su exhibición de looks completos que reflejan los colores y materiales que posteriormente veremos complementos y bañadores. Y lo que vimos el martes fue muy prometedor, con prendas tan estimulantes como bermudas de sastrería confeccionadas con las sedas italianas utilizadas en la elaboración de las corbatas de la marca, y total looks estampados con imágenes inspiradas en el mundo submarino de Cousteau. ¿Llegarán a las tiendas? Ojalá. También era muy esperado el desfile de la marca de ropa interior Jockey, que contó con la colaboración del coreógrafo Dani Pannullo al frente de un casting compuesto por modelos y bailarines. Tras el desfile, nos comentaba que su intención había sido aportar al desfile “un enfoque diferente basado en el lenguaje urbano”. Créannos si les decimos que lo hizo: hubo piruetas, breakdance y hasta unos toques de fútbol.

Camine hacia la luz

Una pasarela de moda no sería tal si de ella no obtuviéramos indicaciones más o menos precisas acerca de los colores que se llevarán el año que viene. Para eso nacieron, ¿no? En MFSHOW hemos visto muchos, así que acabamos antes diciendo los que no se llevarán. Olvídese del flúor, de los colores primarios demasiado depurados y de los tonos eléctricos. Sí habrá grises, como siempre, pero menos que en otras ocasiones. La palma se la llevan los tonos más instagrameables: amarillos, rosas, naranjas, verdes y azules levemente empolvados y tendentes al turquesa, el amarillo limón y el coral, ese tono que algún castizo en estado de gracia bautizó como “color quisquilla”. Los contrastaremos con blancos y crudos en combinaciones clásicas como el cuadro vichy (más grande de lo habitual, tal y como ha hecho Lander Urquijo en sus blazers de algodón) o el tejido de punto jaspeado. Hablando de punto: los jerseys y cardigans de Tenkey, elaborados en punto grueso con patrones relajados, fueron uno de los mayores aciertos de la colección.

Madrid sera toujours Madrid

Vale, no hemos visto innovaciones exquisitas como en París ni clímax carnavalescos como en la 080 Fashion de Barcelona. Ni deconstrucciones, ni máscaras ni pantoneras desperdigadas de la cabeza a los pies. Ni siquiera performances, híbridos unisex o música en directo. Lo más cercano al espectáculo fueron los breakdancers de Jockey y los modelos de Lander Urquijo, que salieron a mostrar los trajes hiperclásicos de la marca caracterizados con heridas y magulladuras, como si hubieran improvisado un Fight Club en el backstage del Colegio de Arquitectos de Madrid. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que en pocas ocasiones lo que se ve en la pasarela coincide con el tipo de prendas que lucen los asistentes al desfile, y eso es algo que sí hemos apreciado durante estos días. Si se suele acusar a Madrid como (estilísticamente) conservadora, ¿por qué debería su pasarela ser todo lo contrario? Desde luego, no es una cuestión sencilla. Pero, en cualquier caso, no se puede negar que una dosis de sano realismo nunca hizo daño a nadie.