Pichichis del mundo digital
Juegos como Comunio dan la posibilidad a futboleros de conectarse el deporte rey las 24 horas
Son las diez de la mañana en el Parque de Atracciones Warner de Madrid. Un padre grita por teléfono: “¡Por tres millones ni te descuelgo, muerto de hambre!”. Rubén habla con uno de sus rivales de Comunio, juego de fútbol online con dos millones de usuarios en España y unas 500.000 visitas diarias. El interlocutor quiere fichar a uno de los delanteros de su equipo virtual. “Por momentos así, sabes que estás enganchado”, asegura Juanma Cancio, compañero de Rubén en la vida real, pero adversario digital en una de las miles de ligas entre amigos que forman la red Comunio.
El juego los convierte en empresarios deportivos. El programa les da, a principios de temporada, 40 millones de euros virtuales para confeccionar un club de ensueño con miembros de todos los equipos de la Liga. Así comienza todo. Álvaro Ruiz, de 25 años, respira fútbol. Estudia para ser entrenador. Lleva el equipo infantil de su antiguo colegio. Y al llegar a casa, clic, enciende el ordenador y se conecta a Comunio. El objetivo: demostrar que sabe más que sus rivales y, de paso, ganar una cena.
Ruiz y seis de sus amigos de Portugalete (Bizkaia) forman otra liguilla: Futgoleros. Compiten entre sí por diseñar el once ideal de Primera. Mezclan estrellas con jugadores de equipos pequeños, pero más baratos. No pueden repetir futbolistas, pero sí intercambiárselos. “Si fichas a Messi, por 12 millones, y a Ronaldo, no te da el presupuesto”. Cada semana, los puntos a cada futbolista cambian: los goles suman y las expulsiones restan. Pero los resultados dependen, sobre todo, de las evaluaciones que el diario As hace en sus crónicas de la jornada a cada miembro del equipo sobre el terreno. Algo que crea polémica.
El juego, lanzado en 2000, surgió cuando, en un viaje por EE UU, al alemán Fabian Loschek se le ocurrió trasladar las ligas fantásticas que los amantes del béisbol organizaban con sus amigos al deporte rey. Catorce años después, dirige una multinacional con sede en Austria, Portugal, Inglaterra, Francia, Turquía, Italia y Brasil, y con versiones para otros deportes como Fórmula 1 y los de invierno. España es su segundo mercado después de Alemania.
Después de un año “enganchado”, Ruiz se califica de aficionado. Muy diferente es el caso de Fabián Fuentes, uruguayo afincado en Málaga para quien Comunio es una “realidad alternativa” a su vida. Su comunidad tiene estatutos fijados, mandan tallar trofeos —para el Mundial de Brasil han hecho una réplica de la copa del mundo— y cada cierto tiempo organizan galas en el Telepizza de uno de los jugadores. Su liga, Ruta del Pancheiro, tiene cuatro años y está formada por amigos del barrio. “Comenzó como algo de dos colegas y fue multiplicándose. Queremos pasárnoslo bien, pero hay pique diario”.
Este juego en el que el usuario se convierte en presidente de su club es solo una de las opciones que Internet da a los forofos para mantener su afición más allá del mundo físico. Los que quieren hablar con otros fanáticos tienen redes sociales exclusivamente dedicadas al fútbol; los jugadores amateur usan aplicaciones para buscar vecinos con los que echar un partido y hay grupos de WhatsApp para conversar con desconocidos sobre la Liga o el Mundial.
Todo el que quiera jugar lo puede hacer gratis, pero los Pancheiros, que tienen entre 21 y 36 años, invierten anualmente como grupo 190 euros para jugar en la edición “para profesionales” de Comunio, pero, al final, entre celebraciones y eventos, cada uno acaba gastando 100 euros. En sus fiestas de más de seis horas, entregan premios, hacen sorteos, posan en photocall con sus mejores galas e incluso se atreven con ruedas de prensa en las que se enfrentan al tercer grado de sus compañeros.
El jugador de Comunio Fabián Fuentes en una rueda de prensa. / RUTA DEL PANCHERIO
Alrededor de Comunio se ha formado todo tipo de comunidades y páginas web con consejos y tácticas. En Comuniazo, Miguel Ángel Ruiz, de 26 años, aconseja los fines de semana a más de un millón de visitantes. Los Pancheiros, por su parte, emiten un programa de radio con más de 10.000 oyentes. Llevan 151 grabaciones. “Solo hablamos de fútbol. Nos conocemos las alineaciones de memoria y nos olvidamos del peinado de Cristiano”, cuenta Fabián criticando a la radio convencional.
Los periodistas del As viven este enfrentamiento todos los partidos. Cada semana, las redes sociales se levantan en armas. “No se dan cuenta de que los puntos siempre son subjetivos”, comenta Juanma Trueba, subdirector del diario, que se describe en Twitter como “perseguido por Comunio”. Él y el resto de cronistas han tomado la determinación de no contestar a ningún seguidor que los ataque por sus valoraciones. "Sé dónde vives", dicen algunos. Los adictos al juego acaban haciendo más estadísticas alrededor del periodista que del jugador.
Incluso los futbolistas profesionales se encaran. “¿Me puede explicar por qué los del Madrid puntúan más?”, preguntó el mediocampista del Chelsea Cesc Fábregas al periodista Santi Giménez en una entrevista del periódico deportivo. Para evitar estos problemas y tratar de sacar provecho al juego, As y Comunio buscan salidas de colaboración .
Juanma Cancio, lucense de 37 años, es también coordinador de Tarados X Comunio y reconoce que vive enganchado 24 horas al día. “Estoy en la ducha a las seis y media de la mañana y me llama un colega para hacerme un fichaje”. Cuando hablan del juego, guardan el máximo decoro. “Nos tratamos de usted y usamos títulos. Al señor presidente hay que respetarlo”.
Otras aplicaciones para forofos
Football Album El objetivo de esta aplicación británica es reunir todo lo relacionado con el fútbol en una red social. Nada más entrar, el usuario se registra con su cuenta de Facebook, se saca una fotografía y el programa pega su cara sobre la camiseta de su equipo o selección. Ofrece noticias, resultados y estadísticas, además de un chat para charlar con otros adictos. Todos los amigos de la red aparecen ordenados según sus preferencias futbolísticas en un álbum de cromos digital que recuerda a los clásicos de la Liga. Está disponible en la App Store y próximamente en Google.
Football Tracker Los jugadores de fútbol amateur también pueden controlar sus resultados y estadísticas con esta aplicación desarrollada por españoles. Los usuarios crean sus propias ligas, preparan torneos, buscan a jugadores cercanos interesados en echar un partido y califican la labor de otros compañeros y rivales. El Torneo Interayuntamientos de Marbella y la Cotif Youth Club de Gandía son algunas de las competiciones oficiales que pueden seguirse a través de su página web y, en directo, por su Twitter. Está disponible para Android y en iOS.
FIFA 14 El videojuego de fútbol más clásico, en su vigesimoprimera edición, está ahora disponible para todo tipo de soportes móviles —en Android e iOS—, tanto de manera gratuita como con micropagos para probar las diversas opciones. El mecanismo es el mismo de siempre: Los estadios reales, 11 contra 11 y todos los equipos de las ligas mundiales. El FIFA 15 será lanzado 25 de septiembre. La novedad: los jugadores tienen recuerdos y emociones en función de la situación del partido. El Pro Evolution Soccer y Real Football también tienen su versión móvil.
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