Taxistas en huelga ante el intrusismo
Como decía la canción de Sabina, pero que mucha, mucha policía había en la huelga del taxi. Me pareció que tanto en un bando como en el otro, pero ninguno proponía que dado que es un servicio público municipal privatizado allá en los ochenta por otra salvaje huelga que decía “El taxi es para el que lo trabaja”, debería estar regulado por la ley de servicios mínimos como metro o bus y no dejar tirados a su suerte a miles y miles de turistas, entre otros, en aeropuertos o estaciones. El daño a quienes vienen a tirar del único motor que le queda a nuestra Marca España (el turismo) es grave. Tampoco ninguna asociación gremial propuso nada.
Creo que el taxi ya no es para el que lo trabaja sino para el que puede adquirir una licencia a precio de hipoteca y compartir los gastos de amortización con otro que tiene un horario acorde con lo que se necesite, pero a eso no le llaman intrusismo.
Pero qué pocas verdades absolutas van quedando en este país.— Carlos Arilla Vilches.
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