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Blogs / Gastro
Gastronotas de Capel
Por José Carlos Capel

Comer en el aire

José Carlos Capel

El último jueves yo regresaba de Londres y nuestro avión debía llegar a Madrid a las 23,00 h. El vuelo de Iberia era tardío y como tenía cierta gazuza busqué por el aeropuerto de Heathrow algún lugar con bocadillos.

Al paso, en una esquina del restaurante que regenta el famoso cocinero Gordon Ramsay en la terminal 5 me encontré con un cartel que anunciaba picnics para llevar a bordo -- Plane Food -- destinados a pasajeros con prisa, justo mi caso.

Me dirigí a la azafata y le indiqué que quería uno. Me mostró la carta de especialidades y escogí un entrante, un plato principal y el postre que ella colocó en tres cajitas cerradas dentro de una bolsa isotérmica bien diseñada. Todo frío y bastante bueno, según pude comprobar después durante el vuelo. Pagué 12,95 libras (algo más de 15 euros) y disfruté de un menú muy agradable cuyos dos primeros platos llevaban salsas adicionales. Terminé satisfecho, la experiencia había merecido la pena.

Pocos minutos después –qué casualidad – ojeando la revista Ronda Iberia (junio 2014) me encuentro con la página en la que se anuncia el plato del mes en la clase business, espacio que desde junio de 2011 corre a cargo de cuatro grandes cocineros Paco Roncero, Dani García, Ramón Freixa y Toño Pérez.

En este caso se trataba de cordero lechal a la salsa de vino tinto, con guarnición de puré de patatas y cuscús de verduras y pasas. Aunque no pongo en duda la calidad de una receta que lleva la firma de Dani García uno de los mejores cocineros españoles del momento, el plato y el concepto me parecieron desfasados. Primero porque una receta de alta cocina que se refrigera y se recalienta no puede llegar en buenas condiciones. O quizá sí, quien lo sabe.

Pero sobre todo, porque me sigue pareciendo injustificado que la comida en clase business, muy minoritaria, acapare la preocupación de una compañía que transporta decenas de miles de pasajeros en turista, espacio donde reside su verdadero potencial económico.

Desde entonces no dejo de hacerme preguntas ¿Por qué Iberia no mejora los bocadillos de sus carritos con la ayuda de éstos u otros grandes cocineros? ¿Por qué no vende a bordo menús fríos sencillos pero bien elaborados del estilo de los de Gordon Ramsey o de las “bento box" que desde hace unos meses preparan para llevar en Kirei, la sucursal que Kabuki ha abierto en la T4? ¿Será un empeño imposible? ¿Aquellos que viajamos en turista tendremos que seguir recurriendo a tentempiés comprados en tierra o a las típicas tarteras de antaño? Sígueme en Twitter en@JCCapel

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Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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