Vuelos ‘low cost’
Son desesperantes los buscadores de vuelos o las aerolíneas low cost. No solo porque su concepto del bajo coste y el mío son distintos, también por la variación de los precios desde que empiezas la búsqueda hasta que compras. ¿Cómo es posible que de 19 euros que indica la entrada del buscador de Internet pasemos a 86, en un segundo suba hasta 189 y si sumamos el equipaje (de mano), asientos, tasas, etcétera el low cost salga por más de 200 euros por pasajero? Los dolores de cabeza no terminan aquí ya que debes asegurarte de los horarios y los aeropuertos porque los primeros suelen ser extremos y los segundos cambian.
Mi opción ha acabado siendo comprar directamente en la web de la compañía aérea, si lo haces con antelación el precio puede ser realmente low cost.— Ingrid Bernal Noguera.
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