Más que un colegio, Redes es todo un proyecto para los habitantes de uno de los barrios más pobres y violentos de Nicaragua
El comedor fue el germen de todo el proyecto de Redes. Lo instalaron las religiosas de la Compañía de María cuando sólo había miles de personas bajo tiendas de plástico, desplazadas por el huracán Mitch, en espera a que se construyeran sus nuevas casas. En la actualidad, el comedor ofrece desayuno y almuerzo completos a todos los niños del colegio.Javier SanchoSelena Rodríguez estudió en el colegio de Redes y está a punto de licenciarse en Farmacia. Colabora con el dispensario del proyecto.Javier SanchoLa doctora Aritza Sirias está atendiendo a una madre y su hija adolescente en las consultas habilitadas dentro del complejo de Redes. La niña se llama Joseline y hace un mes y medio tuvo un bebé, Moisés.Javier SanchoNueva Vida se encuentra delimitada por una zona franca y un basurero, conocido como 'La churequita'. El basurero es el lugar donde trabajan y juegan o simplemente pasan el tiempo niños y adultos.Javier SanchoLos hombres y los niños que rebuscan deshechos se detienen y cuentan que, teniendo en cuenta lo que se paga en el mercado por libra de restos de hierro o plástico, hay que tener mucha paciencia para que valga la pena.Javier SanchoEn Nueva Vida hay una generación que trabajó antiguamente en un basurero y otra que, ahora, trabaja en el nuevo.Javier SanchoElisabeth y su compañero duermen en dos hamacas. La de Elisabeth es la que está más cerca del cuarto de sus hijas. Prefiere pernoctar así para evitar problemas. En Nueva Vida el nivel de violencia y delitos sexuales es muy elevado.Javier Sancho
