López y Santos ante las elecciones europeas

El ciudadano López es un joven español que está en el paro (forma parte de ese 55% de paro juvenil que hay en España) y ha oído hablar de la celebración próximamente de elecciones al Parlamento Europeo. No conoce bien los temas europeos pero piensa que quizás tales elecciones puedan contribuir a mejorar su situación. Con tal fin y dado que tiene tiempo ha comenzado a leer folletos sobre el Parlamento Europeo y la Unión Europea en general. Todo le parece un poco complejo. Por ejemplo lee que el Parlamento Europeo legisla con el Consejo en codecisión para la mayor parte de la legislación comunitaria. Pensaba que había separación de poderes entre el legislativo y el ejecutivo de la Unión Europea. También le choca que se aprueben Tratados Intergubernamentales en los que tanto el Parlamento Europeo como la Comisión Europea o el Tribunal de Justicia no tengan mucho que decir. Bueno, piensa nuestro ciudadano, yo no lo entiendo bien pero seguramente es por falta de conocimientos.

Para disipar dudas decide ir a uno de los debates organizados con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo donde participan eurodiputados, profesores y representantes de la sociedad civil. Cuando acaban las exposiciones se abre un turno de palabra. Un asistente hace una pregunta sobre las prestaciones sociales. Leyó en un periódico un resumen de un trabajo realizado por la Comisión Europea según el cual el envejecimiento de la población de la UE llevará a que el gasto en prestaciones tales como las pensiones, asistencia sanitaria, dependencia, etcétera, respecto al producto interior bruto aumentará para 2060 de modo notable. La pregunta que formula este asistente al debate es “¿Podrá la UE ayudar con recursos financieros a los países más afectados?”. Una de las personas que están en la mesa contesta que las prestaciones sociales son competencia de los Estados miembros. La UE puede hacer recomendaciones, marcar líneas directrices, pero la responsabilidad de lo que se haga con tales prestaciones es responsabilidad de los Estados.

Nuestro ciudadano López animado por el debate decide intervenir y formula la siguiente pregunta: “¿Cómo puede contribuir el PE o la UE a mejorar la situación del empleo en España?”. Un eurodiputado toma la palabra para explicar a nuestro ciudadano de forma pedagógica que las políticas de empleo son competencia nacional aunque el artículo 145 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea señala que los Estados miembros y la Unión se esforzarán en desarrollar una estrategia coordinada para el empleo. La Unión, sigue el eurodiputado recordando lo indicado en el artículo 147, contribuirá a un alto nivel de empleo mediante el fomento de la cooperación entre los Estados miembros.

El presupuesto comunitario para combatir el paro juvenil en España será de 257 millones de euros

No le ha quedado muy claro a nuestro ciudadano López si el PE o la Unión contribuirán a mejorar la situación del empleo en nuestro país por lo que se decide a formular otra pregunta. “¿Hay recursos financieros en la Unión Europea para hacer frente al paro que he leído es el 12% de media en la UE (26% en España) y el 24% de los jóvenes en la Unión están en el paro (55% en España)?”. Toma la palabra otro eurodiputado experto en el presupuesto comunitario quien le indica a nuestro ciudadano que en las perspectivas financieras aprobadas para el periodo 2014-2020 se han consignado 6.000 millones de euros para mejorar la situación del paro juvenil en el conjunto de la UE, de los que unos 1.800 millones corresponderán a España. El ciudadano López hace un pequeño cálculo mental y divide 1.800 entre 7 obteniendo que anualmente los fondos comunitarios para ayudar al paro juvenil en nuestro país serán 257 millones de euros, esto es unos 257 euros al año por cada uno del millón de parados de esta categoría. El eurodiputado se extiende un poco más y explica que el presupuesto comunitario sólo representa en torno al 1% del producto interior bruto de los 28 países que conforman la Unión Europea y que dos partidas del mismo, la política agrícola comunitaria y la política de cohesión, se llevan el 80% de dicho presupuesto.

Nuestro ciudadano López sale del debate con un mayor conocimiento del que entró y lo resume de la siguiente manera: es el Gobierno español el que debe hacer frente a las prestaciones sociales de sus ciudadanos hoy y en el futuro. Cuando llega a su casa decide leer los programas electorales de los principales partidos para ver si alguno de ellos propone cambiar esta situación. Lamentablemente no encuentra ninguna propuesta de este tipo.

El ciudadano Santos es un ejecutivo español que trabaja en uno de los 1.700 lobbies que hay en Bruselas con objeto de influir en la legislación comunitaria que vaya a promulgarse sobre los sectores con los que trabaja su despacho. Conoce bien los vericuetos de la Comisión, el Parlamento Europeo y el Consejo. Su tiempo lo pasa visitando a funcionarios de la Comisión (recordemos que la Comisión tiene el práctico monopolio en las propuestas legislativas comunitarias), a eurodiputados (una de las ramas del legislativo comunitario) y a funcionarios del Consejo (la otra rama del legislativo comunitario). Se trata de que tanto la Comisión como el Parlamento Europeo y el Consejo tengan la visión del sector sobre lo que se va a legislar e indudablemente influir en el resultado final. Todo legal.

Hay 1.700 ‘lobbies’ en Bruselas dedicados a influir. Todo legal

Llegó el día del debate entre el candidato del partido PP y la candidata del PSOE en TVE. El ciudadano López se sentó en el sofá de su casa para presenciar y escuchar atentamente dicho debate. Quizás le sacarían de dudas. Después de casi una hora de debate su conclusión fue que seguramente el debate tenía dos partes. La primera, la realizada el jueves 15, donde los candidatos intentaban demostrar la importancia de conocer bien las herencias recibidas y las futuras. La segunda, no conoce la fecha de su celebración, será aquella en que los candidatos planteen sus propuestas para mejorar el funcionamiento de la Unión. Estará atento a la misma. Otra conclusión que sacó nuestro ciudadano es que según había leído en la prensa el candidato del Partido Popular en realidad no se quedaría como eurodiputado sino que pasaría a ser el candidato propuesto por el Gobierno español para ser comisario europeo. Dándole vueltas a la cabeza para ver cual podría ser la responsabilidad donde mejor pudiera defender los intereses de los jóvenes, de las mujeres, de los jubilados, etcétera, la conclusión de nuestro ciudadano fue que podría ser un buen comisario para ocuparse de los temas referentes a las políticas sociales europeas (recordaba la frase que dijo en el debate de que en España el 60% del presupuesto va a políticas sociales). Sin embargo, después de las declaraciones del candidato del PP al día siguiente del debate sobre la superioridad intelectual del hombre lo veía difícil.

El ciudadano Santos no pudo ver el debate pues ese día estaba en Bruselas preparando la argumentación sobre una futura directiva europea.

Llegó el día de reflexión y sin que los ciudadanos López y Santos se conocieran se cruzan a la altura de Castellana, 46, sede de la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid. El ciudadano López se para un momento, mira al edificio y sigue su camino reflexionando qué hacer al día siguiente con su voto. El ciudadano Santos pasa como una exhalación ya que tiene una reunión en su despacho con uno de sus clientes y llega tarde.

¿Qué harán con su voto los ciudadanos López y Santos al día siguiente? (El relato no continuará).

Miguel Moltó es catedrático de Economía Aplicada.