Infancia maltratada

Actualmente, en pleno siglo XXI, hay millones de niños en el mundo que son explotados.

 Son innumerables los casos de niños que trabajan al servicio del mercado mundial. Basta citar algunos ejemplos: los que son obligados a ejercer la prostitución en Kosovo, América Latina o Asia; los que extraen diamantes en el Congo, los que trabajan en las galerías de las minas de Perú, en los hornos de vidrio de la India, tejiendo alfombras en Nepal, los que son vendidos por sus familias en Sudán, los niños soldado... Proxenetas, traficantes, agentes turísticos, empresarios, etcétera, actúan con escandalosa impunidad.

¿De qué sirve que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) creara el programa de erradicación del trabajo infantil? ¿De qué sirven las cartas internacionales, convenciones y declaraciones de los Derechos del Niño? Demasiada tinta y pocos resultados. Debemos reaccionar, unir voluntades, plantearnos todos nosotros qué podemos hacer, dejar de mirar hacia otro lado, exigir a nuestros políticos y organismos internacionales más efectividad.

Mientras reaccionamos, a millones de niños continúan robándoles su infancia, son explotados, maltratados o trabajan matando. Pero todos ellos trabajan muriendo.— Lucía Martínez Domínguez.