Movimiento de Transición: qué, cómo, dónde y por qué
Por Juan del Río, experto en Sostenibilidad, de Red de Transición España y Transición Sostenible
El Movimiento de Transición es un gran experimento social existente ya en más de 40 países, entre ellos España con cerca de 50 grupos. Un movimiento formado por personas corrientes, como tú y como yo, que busca dar respuesta a los problemas sociales y ambientales mediante el trabajo a escala local, reconstruyendo la resiliencia de las comunidades, fortaleciendo la economía local y diseñando de manera colectiva un futuro posible y positivo, alternativo al modelo consumista actual. Pues bien, con este primer post comienza el reto de compartir esta propuesta fresca e innovadora. Un viaje con sucesivas paradas en el porqué, qué, cómo y dónde del Movimiento de Transición. Siempre con ganas de animaros a reflexionar e inspiraros a que paséis de la idea a la acción.
¿Por qué es necesaria e inevitable la transición?
Érase una vez un pueblo de pescadores que vivía a la orilla de un gran lago. Un día un pequeño nenúfar creció cerca de una de las orillas sin llamar la atención de los habitantes. La inofensiva planta tenía la extraordinaria capacidad de duplicarse cada día y pese a que los pescadores pronto se percataron de su existencia no le dieron importancia. En apenas unos días el enorme lago fue cubriéndose de pequeños nenúfares impidiendo a los habitantes pescar en la mitad de la superficie. Sin embargo puesto que el lago era tan grande, ¿de qué se iban a preocupar? Tan solo un día después el lago estaba completamente cubierto de estas plantas acuáticas, lo que impidió la pesca y por tanto el sustento del pueblo. Pero, ¿cómo podía ser si ayer quedaba aún medio lago libre de nenúfares? La respuesta es sencilla: su reproducción seguía un patrón de crecimiento exponencial.
De manera análoga al cuento del lago y los nenúfares, la especie humana ha seguido un patrón de crecimiento exponencial, especialmente acelerado a partir del descubrimiento de los recursos energéticos fósiles, dando alas a la revolución industrial y con ello a la globalización definitiva de la especie humana. Un período que nos lleva al momento actual en el que la población supera la barrera de los 7.000 millones de habitantes y se produce un crecimiento directamente proporcional del consumo de recursos naturales, emisiones de CO2 y otros contaminantes, lo que supone destrucción de los ecosistemas y pérdida de diversidad. En el que ya no tenemos suficiente con un solo planeta, sino que consumimos el equivalente aproximado a 1,5 planetas y que según los científicos supone el comienzo de una nueva edad geológica: el Antropoceno, donde nos hemos convertido en uno de los más importantes agentes de cambio del planeta.
Existen importantes evidencias científicas, como el informe internacional sobre los límites del equilibrio planetario, que demuestran que estamos sobrepasando la capacidad de carga de nuestro planeta alterando gravemente el sistema Tierra. Paralelamente vivimos en un mundo crecientemente desigual, donde el 13% de la población padece desnutrición o el 21% vive por debajo del umbral de la extrema pobreza, mientras que el 10 % más rico acapara el 57% de las riquezas o genera la mitad de las emisiones globales de CO2. Por todo ello establecer unos límites socio-económicos mínimos, una “base social” y en unos límites ecológicos “techo medioambiental” se convierte en crucial, y nos permite obtener un primer modelo para trabajar en dirección hacia un espacio seguro y justo para la humanidad.
Estamos chocando con los límites del planeta, no podemos crecer indefinidamente y las consecuencias en modo de crisis socioeconómicas, climáticas (cambio climático) y energéticas (pico del petróleo, etc.) son y serán dolorosas. Pero no caigamos en depresión después de estos últimos párrafos, porque todo lo dicho implica que nos encontramos en un punto de inflexión donde el cambio es inevitable, y con ello se abre una inmensa oportunidad, el reto de comenzar un proceso de transición para rediseñar nuestra cultura y nuestra relación con el planeta. La posibilidad de crear un mundo abundante en todo aquello de lo que ahora escasea, como salud, relaciones, naturaleza, tiempo, o bienestar. Nadie dijo que fuera sencillo lograr la sostenibilidad pero es posible, puede ser un viaje muy gratificante y ¿por qué no? divertido. Y en ese camino, se encuentra, junto con multitud de otros movimientos y propuestas, el Movimiento de Transición, que iremos descubriendo en detalle en los próximos artículos.De momento, os invito a que comencéis investigar sobre él en las siguientes webs donde encontrareis múltiples recursos e información sobre los próximos eventos y cursos.
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