Confederación iberica

Recientemente, el Gobierno Vasco, a través de su presidente, ha sugerido que España se convierta en una Confederación de Estados, supongo que siguiendo el ejemplo de la Confederación Helvética. Desde luego, parece una buena sugerencia para sustituir el Estado español que tenemos ahora, constituido por 17 autonomías.

Lo que sería oportuno si se hace tal cambio en la Constitución sería reducir el número de autonomías a fin de eliminar las autonomías recién inventadas para integrarlas dentro de las que ya existían desde siempre. Una propuesta podría ser la siguiente: dos Castillas, Madrid, Cantabria y Extremadura / Aragón, Cataluña y Baleares / Valencia y Murcia / País Vasco y Navarra / Andalucía, Ceuta y Melilla / Canarias / Portugal —se podría invitar a Portugal a pertenecer a la nueva Confederación Ibérica. Se puede decir que a pesar de nuestras diferencias somos países hermanos—.

Quedarían por tanto siete Estados en vez de 17 comunidades, de manera que podría haber un ahorro considerable de gastos. En la nueva Constitución se podría definir que se trata de siete Estados independientes pero unidos en una Confederación. Quedaría por decidir si el presidente de la Confederación seguiría siendo nuestro Rey y si seguiríamos manteniendo el mismo sistema de monarquía hereditaria. En todo caso, el jefe del Estado tendría más bien un carácter representativo ya que el verdadero poder político estaría en manos del presidente del Gobierno y del Parlamento.

También habría que redefinir el Senado que podría ser sustituido por un Consejo de Estado formado por los presidentes o representantes de los Estados que formen parte de la Confederación.— Javier Boter Sans.