¡Enhorabuena, querida Elena!
El 23 de abril, el rey Juan Carlos entregará a Elena Poniatowska el Premio Miguel de Cervantes, el galardón literario de mayor rango de la lengua castellana, convirtiéndola en la cuarta mujer y la quinta mexicana en recibir el codiciado premio. Hace ya muchos años tuve el privilegio de estudiar Lengua y Literatura Hispánicas en Madrid, donde leí por primera vez el Quijote. Menciono esto para recalcar los vínculos tanto como el amor que siento por España. Si tan fuerte es mi amor por España, más fuerte aún lo es por Elena Poniatowska, a quien he tenido el gusto de leer y el placer de traducir.
Bastaría resaltar la hermosura de su prosa tan rica en metáforas como en mexicanismos para que amerite el premio. Pero la prosa de Elena es también una prosa comprometida, imbuida por una voz que llora, grita, gime y reclama por los que no tienen voz, los más marginados del país que adoptó.
A los ocho años llegó a México llamándose la princesa Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor. Hoy es conocida por su pueblo adoptivo simplemente como Elenita. Y yo tengo el sumo honor de llamarla amiga.— George Henson.
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