5 fotosMercados 'hipsters': aquí no solo se vende frutaAsúmalo donde antes había una humilde pollería, ahora hay un deli de proximidad. Reconcíliese con la tendencia y abrace sin culpas estas joyas de seis ciudadesMònica Escudero27 mar 2014 - 12:43CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDicen los residentes en Kreuzberg –también llamados 'hipsters'– que en Markthalle IX se come el mejor cerdo ahumado, y que vale mucho la pena regarlo con abundante Heidenpeters (cerveza producida en el sótano del mismo mercado). Los jueves tiene lugar el Street Food Thursday, donde catan comidas de todo del mundo: ceviches peruanos, tacos mexicanos, 'FuFu' nigerianos y 'buns' coreanos (antes de que pasen de moda).Dagmar Schwelle / LaifLo que lo diferencia del resto de mercados del mundo es que este es un palacio neobarroco y los demás... pues no. Renombrado Gastronom No. 1 (nadie allí le llama así) tras la desaparición de la URSS, su decoración es tan lujosa como sus manjares: caviar de beluga, huevos Fabergé de 'pegolete' rellenos de chocolatinas y un surtido de vodkas que habría hecho feliz al mismísimo Yeltsin.Shamukov Ruslan / CorbisAunque en 1868 fue inaugurado como mercado de abastos, hace tiempo ya que el del Puerto se ha convertido en meca para quien quiera probar un buen asado. Por aquí pasearon Gardel y Caruso y por aquí siguen sus herederos: los trovadores que animan a los transeúntes con guitarras y ritmos gauchos. La única manera de librarse del olor a parrilla es ir con un traje de neopreno.Cathrine Stukhard / LaifSituado a unos 80 kilómetros de Bangkok, hay que verlo a las ocho de la mañana, cuando sus cientos de barquitas que venden sopa picante, mangos, pollo con leche de coco o 'durián', una fruta de sabor delicioso pero con un olor tan agresivo que solo permite comerla al aire libre, desfilan por el canal Khlog. Eviten las tiendas de 'souvenirs', o le endosarán la versión tailandesa de la flamenca para poner encima de la tele.Keren Su / CorbisEste céntrico mercado de Copenhague es buen lugar para soltarle un “zas, en toda la boca” al típico que cree que la comida orgánica y de proximidad no mola. En Torvehallernekbh todo es pura lujuria, de los 'flødebollers' (merengues bañados en chocolate con base de galleta) de mil sabores hasta los 'smerrebred' (canapés daneses) de gambas, pescados ahumados o embutidos locales. Para beber, cerveza folk, como Carlsberg.visitdenmark.com