"Los cómicos desatamos filias y fobias a partes iguales"

Joaquín Reyes es el padre de ese humor generacional, manchego, amanecista y multimedia que tan bien se consume en YouTube. Y últimamente, también un habitual en nuestras cocinas y televisiones, esta vez como flamante compañero de Wyoming. Además, vuelve a los escenarios de manera selectísima con ¡Que me aspen!, un monólogo en el que viaja al país de su infancia para repartir sonrisas en el Teatro Alfil, en Madrid, una función al mes a partir de hoy, 21 de marzo. Hemos hablado con él durante la rueda promocional.

Pregunta. ¿Ha tenido muchas entrevistas hoy?

Respuesta. Si, varias, toda la mañana.

P. ¿Y qué le han preguntado?

R. Ya sabes, sobre la comedia, que cómo es Joaquín Reyes cuando no está en el escenario, de qué va mi espectáculo y si ahora en tiempos de crisis el humor es mas necesario que nunca y cosas por el estilo...

P. ¿Le cansa hacer entrevistas?

R. No, porque me gusta oírme. Digo cosas tan bien dichas... Con humor pero con enjundia.

P. ¿Estar junto a Wyoming era una evolución natural de esa enjundia?

R. Me hacia mucha ilusión estar en El Intermedio, siendo un programa en el que no hacia ninguna falta. Va como un tiro y tiene su estilo muy definido, así que requería por mi parte un proceso de adaptación en el que todavía estoy, pero estoy muy contento.

P. ¿Cuántas veces le han preguntado por esto en esta tanda de entrevistas?

R. Pues alguna... Pero tampoco muchas.

P. Habla del proceso de adaptación... ¿Cómo ha visto su entrada en el programa, ahora a toro pasado?

R. Pues... Muy bien... Muy bien, sí. La cuestión es qué puedo aportar al programa para hacerlo mejor, porque los guionistas son muy graciosos y el programa es muy gracioso, pero hay que ir con tranquilidad y cada vez va a ir yendo la cosa mejor. Mis pretensiones son que se me entienda al hablar y no liarme con el guion.

P. ¿Por qué no se le va a entender al hablar?

R. Porque pronuncio regular.

P. ¿En serio?

R. Sí.

P. ¿Cuál fue su resaca de Torres y Reyes?

R. Me encantó ese programa y estoy muy orgulloso. Hubiera continuado si Mara hubiera podido compatibilizarlo con el informativo. Dicho esto, el programa continúa con otros presentadores [Alaska y Coronas] que hacen que el espacio sea distinto y me parece muy bien. Yo disfruté mucho haciendo Torres y Reyes, en directo, con la vocación de hacer un programa distinto, con otros contenidos que no son los normales de la tele. Fue genial estar ahí.

P. A estas alturas, ¿ya va notando el lado cruel de la televisión?

R. Pues no, me siento bastante afortunado y bastante bien tratado. Crueldad, no. Estamos expuestos a las críticas, como no podría ser de otra forma. La cuestión es que yo no las leo.

P. No las lee.

R. Alguna se me escapa, pero ya me protejo yo de las críticas. Quiero decir: intento ser crítico con lo que hago, sobre todo con la gente que tengo alrededor que me dice las cosas, porque yo autocrítica no tengo mucha, pero intento protegerme de las redes sociales.

P. ¿Está en alguna red social?

R. No.

P. Parece que en España al ídolo no se le quiere admirar, sino asesinar y devorar...

R. Lo que pasa con los cómicos es que desatamos filias y fobias a partes iguales. Pasa con más personajes públicos, pero la comedia tiene esta cosa de que, o te gusta mucho o le coges manía. Yo intento que se me conozca por mi trabajo, intentando hacerlo lo mejor que pueda y ya está. El resto no me interesa mucho. No quiero halagos ni criticas. No quiero estar expuesto a comentarios sin filtro de gente que no conozco, que no sé con qué intención lo escriben ni nada. Pero si alguien se me acerca por la calle y quiere darme un abrazo o hacerse una foto conmigo, por supuesto que yo estaré encantado. Pero no quiero estar en una red social contestando halagos y críticas. Hay gente que le gusta. A mí no. Pues ya está.

P. A estas alturas, ¿cómo le ha cambiado la vida la popularidad?

R. La gente te mira, algunos te reconocen, pero no he tenido un nivel de popularidad insoportable. Creo que tengo unos fans razonables, en los que me reconozco y estoy muy bien.

P. ¿Se ves a veces superado por tu propio personaje?

R. No. Me parece que lo que la gente percibe de mi y lo que soy no soy muy distinto. No me veo obligado a mantener un personaje.

P. ¿Qué hace cuando no le apetece hacer reír a nadie, cuando no consigue hacerse reír siquiera a sí mismo?

R. Bueno, estoy en mi casa, dibujo. En general mis días son buenos, pero hay momentos para todo. La cuestión es mantener cierta educación, eso es importante.

P. ¿Cómo regresa al Joaquín de los chistes?

R. A mí durante el día se me tienen que ocurrir cosas graciosas. Ése es mi trabajo. Estoy todo el día pensando en cosillas, las apunto.… Mi trabajo es tener ideas, después grabarlas.

P. ¿Le han dicho algo las FEMEN después de su acción en los Goya?

R. No me ha llegado nada, aunque tampoco estoy ahí mirando lo que ponen... En mi caso era un homenaje a FEMEN. Siento simpatía por ese movimiento.

P. Si tuviese tetas, ¿se uniría a ellas?

R. Si fuera una mujer, que ya es mucho suponer, a lo mejor sí.

P. ¿Hay algo que no le hayan preguntado hoy y le hubiese apetecido responder o le apetece que lo dejemos aquí y le dejo ir a comer?

R. Bueno, yo creo que ha estado muy bien. Ya han sido muchas preguntas hoy. Han sido unas entrevistas muy completitas y la tuya me ha gustado mucho.

P. Qué majo eres.

R.  ¡ICON! ¡ICON! ¡ICON! (susurrado con su voz chanante, a caballo entre el anuncio que se emitió durante el lanzamiento de ICON y la que abría la cabecera de las celebrities)