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Blogs / El Viajero
El viajero astuto
Por Isidoro Merino

De los curiosos nombres de los barcos de crucero

Isidoro Merino

Los barcos son como los hijos: cuando les das un nombre, es para toda la vida. Hay bebés que se llaman Andrés, María, Elena, Juan, Álvaro, Pepe o Patricia, que son nombres corrientes, incluso vulgares (es broma), y otros condenados a cargar con apelativos como Honorato, Sinforosa, Parángulo, Durgundófora, Hultiminio o Epispoponio hasta que se mueran (o se lo cambien) por culpa de unos padres que tenían el día tonto y les bautizaron como el santo o la santa del día. Aunque parezca increíble, en un país caribeño hay chicas que se llaman Usnavy (de U. S. Navy), y a más de un chaval lo inscribieron en el registro como Santoral al Dorso (Isidoro tampoco está mal, aunque ya me he reconciliado con él, por sus orígenes egipcios).

En la historia de la navegación ocurre algo parecido: el Beagle, el bergantín en el que Darwin dio la vuelta al mundo, se llamaba como una raza inglesa de perros; las dos carabelas (la Santa María era una Nao) que participaron en el descubrimiento de América por Colón tenían cariñosos nombres infantiles: Pinta y Niña, mientras que el Amistad, a pesar de su precioso nombre, era una goleta de velacho española que en 1839 transportaba esclavos entre Sierra Leona y La Habana (se amotinaron).

Entre los cruceros, existe la curiosa costumbre de bautizar buques de hasta 100.000 toneladas con nombres etéreos, musicales, incluso cursis: Melody (Melodía), Serenade of the Seas (Serenata de los mares), Emerald Princess (Princesa esmeralda)… Al Crystal Symphony (Sinfonía de cristal), un barco de 51.000 toneladas, dan ganas de acolcharlo con plástico de burbujas, meterlo en una caja rellena de bolitas de espuma y pegarle la etiqueta “frágil”, como las copas de Ikea.

La naviera italiana Costa Cruceros nació en 1854 bajo el nombre de su fundador, Giacomo Costa, con una pequeña flota para el transporte de mercancías. Al principio, la tradición era bautizar los barcos de la naviera con los nombres de la familia: Federico, Eugenio, Enrico, Antonietta, Beatrice, Giacomo… el Maria Costa, construido en 1947, fue su primer barco de pasajeros, y cambió el rumbo de la compañía hacia los viajes de placer; desde 1986, cuando se fundó la empresa Costa Crociere, los nombres sus naves parecen sacadas de una película de Fellini: Deliziosa, Favolosa, Fascinosa, Diadema...

Hay barcos reinonas --el Queen Victoria, el Queen Mary 2, el Queen Elisabeth 2, de Cunard-- y barcos princesitas: Ruby Princess, Coral Princess, Sapphire Princess... Los nombres de la flota de CarnivalDream (Sueño), Ecstasy (Éxtasis), Elation (sin efe; Júbilo), Fantasy (Fantasía)-- sugieren goces marinos, mientras que los de Celebrity Cruises juegan con la astronomía: Century (Siglo). Constellation (Constelación), Equinox (Equinoccio), Summit (Cúspide), Infinity (Infinito), Millennium (Milenio), Solstice (Solsticio).

Royal Caribbean apostilla todas sus naves con la frase “of the Seas (de los Mares)”, y les da mucho juego: Allure of the Seas (Encanto de los Mares), Rhapsody of the Seas (Rapsodia de los Mares), Freedom of the Seas (Libertad de los Mares), Voyager of the Seas (Viajero de los Mares), Oasis of the Seas ... A finales de este año lanzará el Quantum of the Seas, un barco ultramoderno con nombre de película de James Bond.

El barco más grande que surca hoy los mares, un recio mercante tan grande como cuatro campos de fútbol, tiene nombre de chica: Mary, Mary Maersk.

En los puertos deportivos también hay barcos con nombres curiosos:

Lucky : suertudo, afortunado. La otra palabra no la encontré en el diccionario.

The Cod Father: El padre del bacalao; un guiño a la película El Padrino (The Godfather).

Gay Clipper: El velero alegre.

Ctr+alt+supr: por si se cuelga el ordenador.


Yo propongo estos otros nombres de barcos:

Sea Esta
: para travesías estivales por el sur del Mediterráneo (siesta).
Sea Ulater: minicruceros (see you later: hasta luego).
Sea Duction: cruceros para singles (seduction: seducción).
Searching for the Sea: cruceros fluviales (buscando el mar).
Sea the Moment: cruceros en oferta (see the moment; algo así como ver la oportunidad).
Sea Sick: cruceros invernales por el mar del Norte (sea sick: mareo).

¿Conoces más nombres curiosos de barcos?

Comentarios

Bastante curioso y peculiar el articulo... Gracias por darnos a conocer estos detalles.

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Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

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