Siria, ni un año más
Por Lara Contreras, Responsable de Incidencia Política para Acción Humanitaria de Oxfam Intermón
Crédito de la imagen F. Muath / Oxfam
Cada día los niños y niñas de Siria se enfrentan a la devastación. Cada hora 300 personas en Siria tienen que huir de sus casas aterrados. Cada mes mueren 6.000 sirios más. El 15 de marzo es el tercer aniversario de la crisis siria, tres años en los que la comunidad internacional no ha sido capaz de parar este sufrimiento.
Sara, una mujer siria que ha tenido que huir de su casa con su marido y sus tres hijos, perdió al cuarto, del que estaba embarazada, cuando huía de las bombas. Ahora vive en una tienda de campaña con su familia en un campo de refugiados en Jordania. Ha perdido todo, tiene que vivir de la ayuda pero sobre todo ha perdido su vida. Sus hijos echan de menos a sus amigos, sus juguetes, su casa. No quiere ser rica, sólo quiere vivir con dignidad.
Imagínate que te pasa a ti, ¿podrías vivir de la ayuda lejos de tu casa, podrías esperar otro año para volver a tu vida, para ver a tu familia, otro año más de disparos y miedo? Este tiene que ser el último año en que los niños sirios tengan que dejar sus casas sin comida y colegio, el último año en el que sean apartados de sus familias, el último año que Sara pase en un campo de refugiados. Por eso debemos actuar y pedir a la comunidad internacional que tenga coraje para acabar con este sufrimiento, el mismo coraje que está permitiendo a personas como Sara enfrentarse cada día a esta crisis y seguir adelante.
La mayoría de los refugiados sirios piensan que nunca van a volver a casa y los qué piensan que sí lo harán, no saben cuándo. Es necesario devolverles la esperanza, tienen que saber que personas en todo el mundo están con ellos, que piensan en ellos y que piden que su sufrimiento acabe ya. Es importante que se sientan arropados por un movimiento que pida que no haya un cuarto aniversario del conflicto sirio.
Los líderes internacionales no pueden permitir otro año más de baño de sangre en Siria, deben asegurar que la población siria tiene acceso a la ayuda que necesitan y sobre todo conseguir lo antes posible poner en macha un proceso de paz donde los sirios y sirias puedan decidir sobre sus vidas.
También es importante que todos los países donantes, incluido España comprometa los fondos suficientes para aliviar el sufrimiento de estas personas y asegurar que tienen lo necesario para vivir. Aunque el conflicto termine, la población seguirá necesitando ayuda y la comunidad internacional debe estar ahí para dársela.
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