Un ‘selfie’ millonario y 1.000 dólares de propina

El selfie de los Oscar, en el que aparecen diez grandes actores, ha sido el más popular de la historia y también en el más rentable. Samsung era uno de los patrocinadores de la gala y por ello tenía pactado con los organizadores varios momentos de promoción de sus productos. Todos figuraban en un contrato a cambio de 20 millones de dólares (14,5 millones de euros). Entre ellos no estaba el autorretrato que se ha convertido ya en un momento para la historia. Fue la presentadora de la gala, Elle DeGeneres, quien decidió horas antes de que comenzara la fiesta, usar un teléfono de esta marca para hacer selfies. La compañía, encantada con la acción, dará 1 dólar por cada retuits de la imagen, lo que supone 3 millones de dólares que irán destinados a proyectos solidarios, elegidos por Ellen DeGeneres. Los beneficiados con esta aportación son el hospital de investigación infantil St. Jude´s y la Humane Society. Según The Wall Street Journal, Bradley Cooper, que hizo la foto, era uno de los actores que tenía un teléfono para usarlo durante la noche y el encargado de hacer el autorretrato. A Samsung no le pudo salir mejor la noche tanto con la publicidad directa como con la indirecta.

Como le sucedió al empleado de The Big Mama's & Papa's que repartió pizza durante la ceremonia, para quien la noche también resultó muy rentable. El pizzero ha desvelado que su aparición no estaba prevista. Edgar apareció horas después de los Oscar en The Ellen DeGeneres Show, el programa que presenta la maestra de ceremonias de la gala y quien le hizo el pedido. "Aquí tenemos al mayor ganador de la noche", afirmó DeGeneres antes de dar paso al repartidor en su programa. Durante la entrevista Edgar reveló que cuando recibieron el pedido en la tienda, que se encuentra muy cerca del teatro, pensaban que se trataba de la cena del equipo de la gala, los productores o los guionistas de la misma. Pero la sorpresa saltó cuando llegó al Teatro Dolby y DeGeneres salió a su encuentro y le dijo "¡Sígueme!", para llevarle hasta el escenario y repartir pizza entre las estrellas de Hollywood que se encontraban en las primeras filas. "Me sorprendió . No sabía que iba a ser algo como esto. Fue una locura", afirmó.

DeGeneres hizo una colecta entre los invitados utilizando el famoso sombrero de Pharrell Williams para darle una buena propina al repartidor. En la ceremonia se recogieron unos 600 dólares y pusieron otros 400 para que Edgar recibiera una propina redonda de 1.000 dólares, unos 725 euros. La cadena de pizzería The Big Mama's & Papa's de Los Ángeles asegura que la aparición de su empleado no estaba prevista pero ha generado una gran publicidad a la firma. Además, Edgar ha visitado varios programas de televisión a los que ha llevado pizzas por las que sigue recibiendo buenas propinas.