El ‘show’ de Gad Elmaleh conquista a los Grimaldi

A sus 42 años, el actor y humorista francés Gad Elmaleh triunfa en lo profesional y en lo personal. Con su pareja Carlota Casiraghi acaba de ser padre del pequeño Raphaël, nacido en diciembre. Sin tiempo para descansar, multiplica las apariciones en los medios para promocionar su último espectáculo, recién estrenado y del que ya se han agotado las entradas. Sin grandes pretensiones, divertido, ocurrente y natural en su trato, tiene el don de caer en gracia. Es así un habitual en las listas de las personalidades francesas más queridas. Y ha logrado hacerse un hueco en la glamurosa familia Grimaldi, que en un principio no veía con buenos ojos la relación de Carlota con un hombre 15 años mayor que ella.

Poco dado a hablar de su vida privada, el actor de origen marroquí confesaba recientemente que las noches son cortas desde la llegada del pequeño Raphaël, al que dio a luz Carlota en diciembre en una clínica monegasca. “Quienes dicen ‘he dormido como un bebé’… nunca han tenido un bebé”. El cómico, padre también de Noé, de 13 años, fruto de su relación con la actriz Anne Brochet, hizo esta tierna revelación el pasado día 17 en su cuenta Twitter, cuando el bebé cumplía su primer mes.

Lo que no parece quitarle el sueño es el interés que despierta en la prensa su vida, sobre todo desde su relación con Carlota del clan Grimaldi. “En lo que se refiere la prensa rosa, hay que ser honesto, la gente famosa que se ofende…”, señalaba en una reciente entrevista a la radio Europe 1, sin terminar su frase y dando a entender que el interés por la vida de un personaje público es simplemente inevitable. Lejos quedan las declaraciones de la propia Carlota, quien al inicio de su relación con el actor, agobiada por el acoso de los paparazi, aseguraba a través de su abogado temer por su seguridad.

Pese a todo, Elmaleh admite que tampoco está dispuesto a pasar por el alto las invasiones a su intimidad. Pero esa, dice, no es tarea suya. “Las acciones judiciales son muy eficaces, tengo a un abogado muy competente, ni siquiera estoy al tanto cuando presenta una querella. Sabe, los abogados de los famosos leen la prensa rosa a diario, en Internet, fumando un cigarrillo y bebiendo un café”, aseguraba a la misma emisora. “Yo no pierdo el tiempo con eso, lo único que pido es que no se me moleste físicamente cuando estoy con mis hijos”, concluía.

Su tiempo lo dedica en gran parte a su trabajo, donde alterna sus monólogos con las apariciones en multitud de películas, en las que hace don de su versatilidad, pasando con pasmosa facilidad de los registros cómicos al drama. En la última lista publicada por el diario Le Figaro de actores franceses mejor pagados, en base a los datos de 2012, se situaba en el quinto lugar. A punto de cumplir sus 20 años de carrera, el artista acaba de estrenar su nuevo espectáculo de monólogos, Sans Tombour, el quinto de su carrera, a puerta cerrada en la sala Trianon. Entre cambios de pañales y la ajetreada vida de padre de un bebé, saca energía para esta gira que le llevará por todo el país, de la que se han vendido todas las entradas.

Su condición de cómico popular consolidado desde hace años en su país hace de él un habitual de las revistas del corazón. Son así conocidos sus romances anteriores: además de la madre de su primer hijo, tuvo una relación corta pero sonada con la periodista y presentadora del telediario de la televisión pública, a su vez hija de un destacado hombre de televisión, Marie Drucker. Pero sin duda su relación con Carlota ha disparado su cuota de famoso de moda, no solo en los medios franceses, sino también internacionales.

La pareja, que se conoció en diciembre de 2010 en una cena en casa del también actor Charles Berling, mantuvo al principio su romance en secreto. No fue hasta marzo de 2013, que, de forma natural, hicieron público su romance a través de un reportaje de la televisión francesa que le seguía en su gira a Londres y en el que aparece Carlota. “Soy púdico, no se trata de una exposición de mi parte. Cuando estás de gira tienes contigo a la gente que cuenta. No quería mostrar nada… pero cuando estás a gusto…”, comentaba al respecto en una entrevista a la radio. Unos días después, la pareja oficializaba ya la relación por lo alto, acudiendo juntos al tradicional Baile de la Rosa de Mónaco.