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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

GAP: cuando el premio es la infamia

«Y el ganador de los Public Eye Awards es... GAP, en la categoría del Premio del Jurado». El anuncio de un ganador normalmente alegra el corazón del homenajeado. En este caso, sin embargo, el premio es la infamia. La empresa textil norteamericana GAP entrará en la deshonrosa lista de los #PEAwards14 por no haber querido indemnizar a las víctimas de la catástrofe de Bangladesh de abril del año pasado, cuando el desmoronamiento de un edificio, el Rana Plaza, supuso la muerte de más de 1.100 trabajadores de la industria textil además de dejar tras de sí muchos heridos.

Los premios Public Eye Awards se conceden desde el año 2005 en Davos (Suiza) y no por casualidad, sino para precisamente poner el contrapunto algo amargo al a veces empalagoso World Economic Forum. Y lo hacen para denunciar ante sus mismísimas puertas actuaciones de algunas grandes corporaciones poco loables, como por ejemplo, violaciones de derechos laborales y humanos, destrucción medioambiental y corrupción.


Durante la ceremonia celebrada ayer y antes de desvelar a los ganadores, desfilaron varios ponentes. Brid Brennan, del Transnational Institute, denunció que las corporaciones transnacionales han continuado contabilizando pingües beneficios a pesar de la crisis económica y financiera. La esperanza de cambiar el rumbo, según Brennan, reside en una opinión pública cada vez más concienciada y dispuesta a tener «tolerancia cero» ante las malas prácticas empresariales.

Tomó la palabra luego Kalpona Akter, del Bangladesh Center for Workers Solidarity (BCWS), quien explicó que de niña con tan sólo 12 años había trabajado en talleres textiles en su país. Por 450 horas de trabajo al mes ganaba menos de 10 $. Años más tarde decidió fundar el BCWS para informar y formar a los trabajadores bangladesíes de sus derechos. Desde 2005 más de 1.800 trabajadores de la industria textil han muerto en Bangladesh ya sea por un incendio declarado en la fábrica o porque el edificio se vino abajo.


Recogió el premio de GAP Liana Foxvog, representante del International Labour Rights Forum (Foro Internacional por los derechos laborales), quien desveló los méritos de GAP para agenciarse tamaño galardón. Por citar un ejemplo, GAP se había comprometido a que se le pudieran exigir responsabilidades legales por las medidas de seguridad. Y aun así, no asumió su compromiso. GAP declinó sumarse a un programa de inspecciones independientes de las medidas de seguridad, lo que supondría informes públicos así como reparaciones de las medidas de seguridad o incluso renovaciones de obligado cumplimiento. Meses después de la tragedia del Rana Plaza, 8 trabajadores más murieron durante el incendio de la fábrica Aswad, un proveedor conocido de GAP. La compañía negó entonces tener ninguna relación con la fábrica siniestrada, a pesar de los documentos que la certifican. Los trabajadores que sobrevivieron al fuego y los familiares de las víctimas aún esperan que GAP les indemnice.

La candidatura de GAP fue presentada gracias a la iniciativa del International Labour Rights Forum y de dos organizaciones más, quienes sí merecen recibir todos los parabienes. Se trata de « Sum of us » (La suma de nosotros), que se defiende como un « movimiento internacional de consumidores, inversores y trabajadores que quieren contrarrestar el peso de las grandes corporaciones con el objetivo de crear un camino justo y sostenible para la economía global » y por USAS (United Students Against Sweatshops / Unión de Estudiantes contra los talleres clandestinos), un sindicato de universitarios norteamericanos que lucha por los derechos de los trabajadores.

He mirado el perfil twitter de GAP esta mañana por si había alguna reacción al premio de ayer. He encontrado sólo un twit en inglés de hace 11 horas: «Soñamos con días más cálidos... ¿cuál es tu pieza favorita?». #cleanclothes, les he respondido. 

Otro post sobre la tragedia de Bangladesh publicado en este blog.

Comentarios

Canvas Belgrado: una ONG de EEUU detrás de las protestas violentas en Kiev: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/01/canvas-belgrado-una-ong-de-eeuu-detras.html
excelente labor contra los magnates que no cubren los mínimos derechos de los trabajadores. Las marcas negras están en la mira.
¡Vaya respuesta más boba! Esa gente no vende lavadoras ni detergente, que yo sepa.
¡Vaya respuesta más boba, Homar! Infórmese más y mejor, gracias: https://en.wikipedia.org/wiki/Clean_Clothes_Campaign
Tremendo. La economía mundial es el casino de los poderosos.Les dejo un microcuento al respecto. Pinchen mi nombre si les apetece leer.
Perdon, me he equivocado de enlace en el comentario anterior. Pinchen mi nombre ahora.
Es un buen mensaje y en un buen sitio

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