Desconocimiento sobre la sexualidad

A vueltas con lo de siempre: felicito al nuevo cardenal Sebastian, pero no tengo por menos que lamentar que opine con tanta ligereza y desconocimiento sobre la sexualidad. Parece que la Iglesia nunca se aparta de su obsesión por la sexualidad, cosa que no deja de sorprenderme, teniendo en cuenta su renuncia voluntaria a relacionarse sexualmente. Por tanto, ni por experiencia ni por estudios creo que el cardenal sea sexólogo. Sin embargo, y por desgracia, siempre hay alguien, supongo que sin mala intención, que arremete contra la homosexualidad. Primero le recomendaría al cardenal que antes de proclamar la homosexualidad como una alteración que se necesita tratar estudie en profundidad lo que la sexualidad es para el ser humano y cuáles son las distintas respuestas y las distintas identidades sexuales. Me pregunto quién le contó a usted que los seres humanos se relacionan sexualmente para reproducirse.

Yo creo que Dios creó al hombre y a la mujer para que se amaran, si es que eso es posible, y para que lo hicieran como quisieran o pudieran, que le aseguro yo a usted que es bastante difícil aun sin su opinión.— Ángeles Gil Cumbreño.