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3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

España acaba con la solidaridad (sin que nadie se lo pida)

Gonzalo Fanjul

¿Se me ha ido la mano? Foto: El País/MANUEL H. DE LEON(EFE).

El jueves pasado este blog fue invitado a participar en Londres en el lanzamiento del informe anual del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE (pueden ver el desarrollo de la sesión en twitter con #povertydebate). El grueso de este interesante trabajo está dedicado al debate sobre el fin de la pobreza –del que les hemos hablado en dos entradas anteriores- pero, como cada año, se incluyen también las estadísticas fundamentales de la cooperación que realizan los países ricos.

Los números gruesos son poco sorprendentes: entre 2010 y 2012 la ayuda al desarrollo (AOD) del conjunto de la OCDE ha caído en términos reales un 6%, quedándose el año pasado en los 125.900 millones de dólares (alrededor de 100.000 millones de euros). El informe recuerda preocupado que esta es una de las dos caídas más importantes de la ayuda desde 1997, pero, qué quieren que les diga, visto desde España el asunto parece menos alarmante. Porque, durante estos dos mismos años, nuestro país ha recortado la AOD nada menos que un 67%, diez veces más que la media de la OCDE.

A quien les quiera escuchar, los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores repiten un discurso poco imaginativo sobre el difícil trago que estamos pasando y que nos obliga a hacer exactamente lo mismo que los demás. Eso sería comprensible, si no fuese porque es falso: lo que los números de la OCDE muestran es que, en circunstancias similares, otros países donantes han hecho recortes de la ayuda infinitamente más pequeños. Dicho de otro modo, no han sido las circunstancias las que han “forzado” el recorte (como sugiere comprensivamente el informe del CAD), sino las decisiones derivadas de opciones políticas: frente al ajuste, unos han decidido reducir la solidaridad internacional y otros hemos optado por evaporarla. Y nos hemos quedado solos en el proceso.

El gráfico adjunto (hacer click para ampliar) ilustra bien esta idea. Irlanda, EE.UU. y Grecia pasaron en 2010-11 por déficits fiscales mayores de los de España, y sin embargo sus programas de ayuda sufrieron de manera moderada en los dos primeros casos (caídas del 8,6% y el 3,5%, respectivamente) y seria en el caso del tercero (34,5%), lo cual se explica porque Grecia se encuentra hoy más cerca de la categoría de país en desarrollo que país desarrollado. Ni siquiera países intervenidos, como Irlanda o Portugal, han ido más allá del 15%. En términos generales, los países donantes han hecho recortes de sus programas de ayuda proporcionales al recorte medio del gasto, asumiendo el principio de que la crisis no necesariamente debe recaer en los hombros de los más débiles, aunque estos se encuentren a varios miles de kilómetros de distancia.

Fuente: elaboración propia a partir de datosOCDE.

Y eso es exactamente lo que se ha echado de menos en el caso español, la falta de proporcionalidad. Frente al escaso control del gasto durante la época socialista –un hecho cierto-, el Gobierno ha optado por resolver el esguince serruchando por encima del muslo. Lo que solo demuestra que su concepción de la ayuda es la de un programa de quita y pon, no una responsabilidad asociada a nuestra posición en el mundo. Es inquietante, porque tal vez un día decidan que la salud, las pensiones o la educación de calidad dentro de nuestro propio país son derechos ligados al presupuesto y a las responsabilidades territoriales, dos conceptos tan volátiles como los mercados que los han puesto patas arriba.

Comentarios

Es un buen resumen de la situación en la que nos encontramos. Sin duda, era necesario frenar el aumento descontrolado de la AOD que observamos en el gobierno anterior, pero no había que hacerlo de manera tan brutal. Es evidente que este gobierno no tiene un compromiso real con el desarrollo - a pesar de que se utiliza como un activo a la hora de la campaña para lograr una silla en el Consejo de Seguridad de NNUU- pues aparte de hacer recortes fuertes no tiene una visión clara de lo que quiere hacer en este ámbito. Otro contraste lo encontramos en Italia cuyo gobierno -que también ha recortado sus gastos- se ha comprometido a aumentar la AOD 10% cada año hasta 2017 para llegar al 0,39% del POB; un objetivo modesto, sin duda, pero refleja un sentido claro de solidaridad que no encontramos aquí.
Es un buen resumen de la situación en la que nos encontramos. Sin duda, era necesario frenar el aumento descontrolado de la AOD que observamos en el gobierno anterior, pero no había que hacerlo de manera tan brutal. Es evidente que este gobierno no tiene un compromiso real con el desarrollo - a pesar de que se utiliza como un activo a la hora de la campaña para lograr una silla en el Consejo de Seguridad de NNUU- pues aparte de hacer recortes fuertes no tiene una visión clara de lo que quiere hacer en este ámbito. Otro contraste lo encontramos en Italia cuyo gobierno -que también ha recortado sus gastos- se ha comprometido a aumentar la AOD 10% cada año hasta 2017 para llegar al 0,39% del POB; un objetivo modesto, sin duda, pero refleja un sentido claro de solidaridad que no encontramos aquí.
Es un buen resumen de la situación en la que nos encontramos. Sin duda, era necesario frenar el aumento descontrolado de la AOD que observamos en el gobierno anterior, pero no había que hacerlo de manera tan brutal. Es evidente que este gobierno no tiene un compromiso real con el desarrollo - a pesar de que se utiliza como un activo a la hora de la campaña para lograr una silla en el Consejo de Seguridad de NNUU- pues aparte de hacer recortes fuertes no tiene una visión clara de lo que quiere hacer en este ámbito. Otro contraste lo encontramos en Italia cuyo gobierno -que también ha recortado sus gastos- se ha comprometido a aumentar la AOD 10% cada año hasta 2017 para llegar al 0,39% del POB; un objetivo modesto, sin duda, pero refleja un sentido claro de solidaridad que no encontramos aquí.

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