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EL DEBUT

La sombra de ‘Pretty woman’

La imagen de niña buena de Emma Roberts, sobrina de la Novia de América, cambió tras unas imágenes con moratones de una agresión a su novio

Tom C. Avendaño
La actriz Emma Roberts.
La actriz Emma Roberts.Gregg DeGuire

¿Otra Roberts inocentona?

Hubo cierto regocijo en la opinión pública la noche en la que la sobrina de Julia Roberts fue violada. Ayudó, sin duda, el hecho de que todo fuera una ficción: lo único que ocurrió ese pasado 5 de octubre es que se estrenó la tercera temporada de American horror story, la serie en la que la joven de 22 años interpreta a una fiestera bruja del siglo XXI de la que abusa casi toda una fraternidad universitaria. Pero no por ello la reacción, reflejada en cualquier recoveco de Internet, es menos chocante: hace seis meses, la aparentemente inocente veinteañera llamada Emma Roberts parecía haber heredado de su tía el título de Novia de América, ganado a pulso por interpretar a chicas buenas una y otra vez en series y películas infantiles desde que tenía 12 años. Este año, sin embargo, que estrena los proyectos más ambiciosos de su carrera (a la serie hay que sumar Somos los Miller, con Jennifer Aniston, que estrena en España la semana que viene), le ha sorprendido efectuando la difícil transición entre fenómeno adolescente y actriz adulta. El resultado es que ahora el público se regodea al verla sufrir maltratos, por ficticios que sean.

¿Cuándo empezó el cambio?

Unas fotos publicadas en julio de este año marcaron el momento en que la imagen de Roberts cambió a peor: los paparazis la encontraron escondida bajo unas gafas de sol, como cualquier otra famosa. También tenía el brazo vendado y las piernas llenas de moratones. Eran secuelas de cuando, unas noches antes, había agredido a su novio en Montreal. Según la demanda que este interpuso y luego retiró, Roberts lo había mordido y apaleado. No era secreto que había sido detenida por ello, pero aquellas fotos se convirtieron en la constatación visual de que su imagen de niña buena podía ser poco más que una fachada. Siguió la ronda de rumores habituales que justificaban este comportamiento: drogas, mal carácter, altivez y muchas fiestas. Nadie los negó. De ser un ídolo de menores de edad, Roberts pasó a ser la siguiente Lindsay Lohan.

¿Más hija que sobrina?

Es imposible confirmar los testimonios de quienes aseguran haber visto a Emma Roberts en su desmelenado esplendor. Tampoco es que eso importe. Fue separada del bando de Julia y catalogada en el de su padre, Eric, actor en varias películas menores y alguna de prestigio, pero sobre todo detenido en 1987 por posesión de cocaína y marihuana, y otra vez en 1995 por agredir a su mujer. Esos años, vistos ahora, podrían haber sido el verdadero debut de Emma Roberts.

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Sobre la firma

Tom C. Avendaño
Subdirector de la revista ICON. Publica en EL PAÍS desde 2010, cuando escribió, además de en el diario, en EL PAÍS SEMANAL o El Viajero, antes de formar parte del equipo fundador de ICON. Trabajó tres años en la redacción de EL PAÍS Brasil y, al volver a España, se incorporó a la sección de Cultura como responsable del área de Televisión.

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