Ake Axelsson: 60 años para llegar al anti-diseño
No es lo mismo empezar por lo básico que acabar en ello. Llegar hasta lo mínimo requiere un camino de elecciones y renuncias. Es el que ha recorrido uno de los diseñadores suecos más relevantes, Ake Axelsson (1932), durante seis décadas dedicadas a idear muebles para el parlamento, museos y restaurantes de su país. Este año ha lanzado (desde la compañía Gärsnäs, de la que es co-propietario) su colección más sencilla, puede que la más difícil. Y la ha bautizado como Nomad. Ha recorrido medio siglo de estilos y tendencias para llegar a lo más básico. Ha necesitado décadas de ensayos y pruebas para llegar a la sencillez de estos productos. La colección está ideada para quienes no se han asentado.
Todo, desde los productos hasta su packaging y su distribución es ahora esencial, irreductible, podría decirse. Ideados para espacios pequeños, los nuevos muebles no están inspirados en últimas tecnologías ni en imágenes futuristas, actualizan los enseres de los campesinos suecos. Así, funcionalidad, comodidad, austeridad, producción local y longevidad rigen las decisiones de estas nuevas sillas, mesas y taburetes.
“La serie Nomad es un tipo de anti-diseño. He tratado de llevar la sencillez a un extremo y por eso la colección es muy personal, una especie de testamento tras 60 años como interiorista y diseñador de producto”, explica. Su colección va contra el glamour “y contra la manipulación de la prensa especializada”, ha declarado en el manifiesto difundido entre la prensa.
En un viaje vital habitual, fue una nueva conciencia ecológica lo que le hizo regresar a Smäland, el lugar del sureste de Suecia donde creció, para idear esta colección básico. Diseñador, y productor, hoy Axelsson quiere reducir también intermediarios, saltarse a las distribuidoras y llegar directamente al usuario.
Babelia
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