En un paraje rural
típicamente montañés, “hoy bastante deformado por las desacertadas
intervenciones en los edificios mas próximos”, cuenta el arquitecto Carlos de
Riaño que decidió cuidar el pueblo de Liérganes para cuidar mejor la vivienda
que le habían encargado restaurar.
Uno de los pabellones, de
planta cuadrada y dos alturas, funciona como garaje y biblioteca, y otro,
opuesto, de planta rectangular y dos plantas, oculta las instalaciones, una bodega
y dormitorios de invitados.
La idea de dividir la
vivienda en varios volúmenes independientes tiene que ver con el pueblo y, por
lo tanto, con el marco donde se ha construido la casa. Riaño desestimó la
ampliación del volumen de la edificación principal para lograr un menor impacto
en el entorno. Por eso hoy las tres dependencias, unidas por puentes, forman un
pequeño complejo frecuente en la arquitectura tradicional de la zona, que por
eso actualizan.
Desde la calle se llega a
una corralada, formada por la construcción existente y el pabellón
garaje/biblioteca. La separación entre estos dos edificios está cubierta y
funciona como mirador ante la panorámica de la “Peña Pelada”. Los dos
pabellones se cierran con sillares de piedra arenisca. Sus cubiertas, a una y
dos aguas, están acabadas con losas regulares de piedra. “Así lo estaban, antes
de un consentido expolio, las cabañas pasiegas situadas en la ladera próxima, a
unos cientos de metros”, explica, con menos nostalgia que asombro, el
arquitecto.
Precio, según arquitectos:
900 euros por metro cuadrado.
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Comentarios
Desde luego sería un acierto rehabilitar los muchos pueblos abandonados que hay actualmente, conozco de la zona de Huesca, por ejemplo, e invitar a la gente a voilver allí, a abandonar las grandes ciudades donde los precios de las cosas son desorbitados, y recurrir a un paraje de ensueño para sobrevivir a esta necesidad de ahorro que tanto nos martiriza. Y de paso repoblar estos lugares.http://interesproductivo.blogspot.com.es/
...definir integrando, intervenir disgregando, respetar unificando....creo que es un sano camino...
No se que se entiende por integración, pero esos tejados , a mi personalmente, me chocan con las tradicionales casas cántabras. Y cuando dices que cuida el pueblo. ¿a que te refieres? A planteado alguna mejora en el entorno? Debo ser muy carca pero dejar cuatro paredes de piedra para mi no es rehabilitar.
Eso no es rehabilitar. Es reinterpretar. No tenéismucha idea de arquitectura montañesa.
Conozco Liérganes desde hace muchos años y francamente no comprendo la idea integradora de este proyecto. Sin negar en absoluto el concepto de hacer una arquitectura actual en nuestros núcleos rurales, que no discrepante con lo existente, creo que este se pasa bastante y sólo nos deja el principio de que, ya que soy arquitecto, debo dejar mi huella en lo que hago, caiga quien caiga.
A los que criticáis la formalización de la intervención: hay que entender que los que construyeron las casas típicas originarias no lo hacían pensando en "arquitectura típica" (pues esta no existía, al ser ellos los pioneros) y por tanto no seguían más criterio estilístico que hacer algo más o menos bonito a partir de los materiales que había a mano (piedra, teja, madera....) Ese es el mismo criterio seguido por el arquitecto: no ya hacer arquitectura típica de postal, sino seguir la filosofía de los primeros habitantes de la aldea, que como digo buscaban ante todo confort en función de los medios disponibles. Mantener a los pueblos folilizados en una imagen bucólica falsa es un flaco favor, es impedirles seguir avanzando. Menos mal que el arquitecto no ha optado por la estética romántico-pastoril que muchos demandáis.
Otra ortodoxia, esta de no tan nueva factura, arquitectura de costa y crucero para el mundo entero, muy agotado por exprimido el filon de lo blanco con lluvia y montaña, en Aviles alguien -y no solo brasileño- metio su "garra-grapa-firma" en la ex-cofradia de pescadores, para su album-book-CV. Y que viva Calatrava reconvertido en escuadra-cartabon.
El título del post parece indicar que se realizó una intervención a una escala más global, que englobaba el pueblo al completo, pero tras leer por completo el texto, no se hace ninguna mención más al tema.
Ante las distintas opiniones, decidí acercarme a Liérganes. Me ha parecido una manera acertadísima de recuperar una arquitectura popular con un lenguaje contemporáneo. El autor, sin duda, conoce a fondo las construcciones vernáculas, mezclando piedra y revoco blanco con precisión, como siempre fue en Cantabria. La moda de la mampostería vista es muy reciente y deberemos volver a visitar la vivienda pasados dos o tres inviernos, cuando la piedra se haya patinado y las losas del tejado estén manchadas de musgo. Enhorabuena al arquitecto, muchos de aquí deberían tomar nota cuando manejan un lenguaje folclórico y cursi, complicando cubiertas, falseando solanas y recercando huecos con piedras falsas. Enhorabuena también al propietario por su sensibilidad.
"ha recuperado y actualizado los mercados del Este, en Santander...". El valioso Mercado del Este fue derribado en su totalidad. Con posterioridad se levantó en su lugar un falso histórico.
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