Un ejemplo de mediocridad
Leo con asombro que en Sitges han decidido quitar el nombre de España a una calle tras un referéndum que votó el 3,4% de la población y que obtuvo un 60% de votos afirmativos.
Yo, personalmente, nunca aceptaría quitar el nombre de la plaza de Cataluña en Madrid, si un día esta Comunidad fuera un país independiente. La mediocridad intelectual de nuestros políticos es un tema que a todos los ciudadanos cada vez nos debería preocupar más.— Emilio Martín Mola.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.