Querer y no poder

Hace unas fechas, el ministro de Economía don Luis De Guindos, se aventuró a decirnos que la recesión y el paro estaban ya frenando su crecimiento, lo que significaba que la crisis había ya tocado fondo y que la reforma en curso del Gobierno estaba dando los resultados apetecidos. Añadió que en 2014 se crecería moderadamente hacia la salida total de la situación. Pero la presidenta del FMI, Christine Lagarde, echó un jarro de agua fría a dichos comentarios diciéndonos que la salida de la crisis se retrasaría hasta 2015 y que, hasta entonces, seguiría incrementándose el desempleo hasta más del 27% de la EPA.

Los españoles deseamos solucionar la parálisis económica y desde Moncloa solo recibimos aumentos en los precios, el último en el de la energía eléctrica que afecta a veintitantos millones de ciudadanos que ya no tenemos ni bolsillos por lo grande de sus agujeros.

¿A quién creer?, porque ya no sabemos qué futuro nos espera y vemos que el Ejecutivo no cesa en querer lo que no puede y, sin pensar demasiado, se entrevé que quiere ganar tiempo para coincidir con las próximas legislativas y así hacerse valedores de algún movimiento positivo en la salida de la crisis.

Ojalá fuera cierto, pero ante los problemas de corrupción del PP, del PSOE y otros de importancia nada menor, no podemos tener fe en quien nos manda porque nuestro sentido común nos aconseja que andemos con cautela, no sea que un exceso de euforia dé al traste con el mínimo de esperanza que aún nos queda.— Lluis Vinuesa Serrate.