Aventuras con San Manolo y Santa Merche, un Airbnb perruno y otros veraneos
En cuanto a mi, someter a Matilda a más de tres horas de vuelo y seis de coche con el calor que hace en Grecia no parece una buena solución para 10 días. ¿Qué hacemos si nuestro perro no se puede venir con nosotros de vacaciones?
1. Fiesta en casa con mi dueñastro. Jesús, un ejecutivo que vive en Madrid con su teckelTrufo, anda tentando a su hermano para que pase unos días en su casa mientras él viaja a Nueva York y China. "Puede ir a trabajar en bici, que está al lado, tiene el parque... no ha puesto mala cara", cuenta Jesús. Alicia González, la veterinaria propietaria de la clínica Los Molinos, también en Madrid, responde: "Lo mejor sería que los perros se pudiesesen quedar en su entorno, con sus rutinas, es lo que menos les estresa, es decir, con alguien que se traslade a su casa".
2. Aventuras con San Manolo y Santa Merche. Tengo dos amigos que andan preguntándome siempre: "¿No te vas a ningún sitio? Así nos dejas a Matilda unos días". Ahora comprobaré si su ofrecimiento es un calentón después de una de las gracias de la perrina o va en serio y ella se puede quedar en su casa. Es lo que ocurrirá con Agua, que se va a encomendar a San Manolo y Santa Merche. La veterinaria también contempla esta opción: "Si no es posible que alguien se quede con ellos en su casa, los podemos llevar a la vivienda del cuidador. Están mejor acompañados, en un lugar similar".
3. El Airbnb de los perros. Leticia tiene 29 años y se acaba de casar. No sabía qué hacer con Zoe, una mestiza que convive con ellos, ante una escapada de fin de semana. Alguien le habló de Gudog, una especie de red que pone en contacto a cuidadores y paseadores con propietarios de perros. Recuerda aAirbnb, la exitosa web mundial en la que los dueños de pisos alquilan habitaciones o apartamentos a los viajeros. Tanto los huéspedes como los anfitriones valoran el trato del otro. "Zoe es muy miedosa y no sabía qué hacer. Fueron muy amables, me ofrecían la posibilidad de hablar antes con la cuidadora... Zoe ya se ha quedado tres veces con Noelia, la cuidadora", cuenta Leticia por teléfono, a punto de despegar rumbo a Brasil. "Tienen seguro, puedes pagar a través de la web y mola dar tu opinión del servicio".
1.000 personas se han registrado para contactar con 200 cuidadores verificados y han ofrecido, según sus datos, 300 servicios. Lo más demandado es la guardería, es decir, que el cuidador se lleva al perro a su casa mientras el dueños están fuera. También ofertan paseos y canguro a domicilio, es decir que por la mañana y por la tarde, el cuidador va a la casa del perrito, le saca a la calle y juega con él. Pero dormirá solo.
Noelia, 25 años, es la dueñastra accidental de Zoe. Cuando vino a Madrid a estudiar, desde Tenerife, llenó los tablones de anuncios de sus servicios de paseo, aprovechando que tenía a su perrita Yorkshire y estaba acostumbrada a cuidarla en la isla. "Vi lo de Gudog y les llamé. Me hicieron una entrevista y entré. Para mí es mejor que los tablones, te resuelven cualquier duda al momento". Ahora tiene a una perra conviviendo con la suya. "La dueña estaba muy asustada, pensaba que no se iba a adaptar, pero aquí está". "La diferencia con una residencia es que tienen trato humano todo el día, se pueden subir al sofá, hacer lo que hacen en casa. Los amos siempre te advierten de que son muy trastos, pero luego se portan muy bien, la verdad".
4. Campamento de verano en la sierra. Las decenas deresidencias caninasque hay en España son la solución más tradicional. Allí conviven, a veces en un entorno rural, con otros animales. Dice Alicia, la veterinaria, que depende del centro: "Hay algunas que están muy bien, les socializan, y en otras ni les dan un paseo y cogen hasta garrapatas".
¿Qué vas a hacer con tu perro en vacaciones? ¿Como te las apañarás tú?
La fotografía que abre el post es de CONSUELO BAUTISTA. Se trata de un bulldog inglés, primo de Agua, que es irresistiblemente guapa.
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