Esclavos de sus palabras
Hay comentarios que dejan “mala” huella de quien los hace. Si se dice “hay que trabajar más y ganar menos” lo que se debe hacer es predicar con el ejemplo; sin embargo, su autor está ahora entre rejas por realizar actos que nada tienen que ver con lo que comentó (Díaz Ferrán ex presidente de los empresarios).
Si se dice “no se puede estar permanentemente abriendo una vía de investigación y como no encuentro nada, abro otra con el ánimo de dilatar el procedimiento y hacer daño, como se está haciendo, al PP” y horas después se destapan otros cuantos millones de euros del caso Bárcenas. Sí, efectivamente, se hace daño al PP pero no por el juez instructor precisamente.
Sin ser comparables las personas ni mucho menos sus situaciones son meros ejemplos de que “son dueños de sus silencios y esclavos de sus palabras” y podrían haber hecho uso de la primera parte del ese proverbio árabe.— José Luis Guerrero Casares.
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