Paseando con leones cogidos del rabo
La experiencia se puede vivir en el Antelope Park, una reserva privada cerca de la localidad de Gwero, al sur de Zimbabwe, dedicada a la cría de leones y mejora genética de la especie para reintroducirlos luego en espacios salvajes donde están en franco retroceso.
Juro que la imagen de los dos leones corriendo hacia nosotros entre la maleza cuando les abrieron la jaula y los siguientes cariños y lametazos que prodigaron a Dan, felices por volver a verlo, no se me olvidará en la vida. Vale que son dos cachorros de un año de edad, pero verlos venir hacia ti te deja helado: pese a su edad tienen unas garras y unos dientes que te pueden partir en dos sin contemplaciones. Sin embargo están encantados del roce mañanero con “su familia”, se dejan acariciar, juegan contigo y les gusta que les agarres del rabo mientras caminas a su lado.
Es un mal menor si con el dinero que ellos logran recaudar puede seguir adelante un proyecto innovador y muy necesario para proteger al león africano. Como Dan Matthews me explicaba: “En los últimos 50 años ha desaparecido el 90% de la población de leones en África. Queda el mismo número de leones que de rinocerontes. Sin embargo todo el mundo habla de salvar al rinoceronte, pero nadie habla de salvar al león”.
Además de la caza furtiva y la pérdida de espacios donde vivir, uno de los mayores problemas de la especie es la cosanguineidad. Las diferentes camadas viven en territorios-isla sin contacto entre sí y los genes no se renuevan. Por eso en el proyecto de Antelope Park cruzan leones del Cabo, leones del Zambeze y leones de la sabana para engendrar ejemplares de sangre renovada que una vez devueltos a la vida libre renueven la especie.
PD: Estoy en Zimbabwe preparando el viaje que organizo a primeros de septiembre por África en camióncon Cadena Ser Viajes. Visitaremos este lugar y otros más de Zimbabwe y Botswana.
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