Zhang Yimou, a tres millones por hijo

Zhang Yimou, uno de los directores de cine chinos más famoso y hombre cercano a la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh), está siendo investigado ante las sospechas de que tiene siete hijos -en violación de la política de hijo único-, por lo que podría recibir una multa de 160 millones de yuanes (19,8 millones de euros).

El autor de obras como La linterna roja y La casa de las dagas voladoras, de 61 años, tiene siete hijos, fruto de su relación con cuatro mujeres, aunque solo se casó con dos de ellas, según informaciones que han circulado esta semana en China en Internet y han sido recogidas por el Diario del Pueblo, órgano oficial del PCCh. Una portavoz sin identificar del comité de planificación familiar de Wuxi —ciudad de la provincia costera de Jiangsu— ha asegurado al periódico que “de acuerdo con las políticas y regulaciones en vigor, se está llevando a cabo una investigación”. No está claro dónde nacieron los hijos de Zhang, según la información, que cita también a personal de la Comisión de Población y Planificación Familiar de Jiangsu. Su segunda esposa, la actriz Chen Ting, tiene el registro de residencia en Wuxi.

El Diario del Pueblo afirma que, de ser encontrado culpable, Zhang podría tener que pagar 160 millones de yuanes, en concepto de “tarifa de compensación social” por haberse saltado las leyes. Las multas por incumplir la política del hijo único son calculadas en función de los ingresos del infractor y el número de niños.

Los internautas chinos se han volcado rápidamente en las redes sociales para criticar al director, y recordar las distintas varas de medir utilizadas en China frente a la ley. “¿Por qué China es incapaz de ganarse el respeto del mundo?”, se pregunta el autor Christopher Jing, según la agencia Associated Press. “Ricos con grupos de amantes, viejas celebridades que intercambian esposas, Zhang Yimou y sus privilegios. Cuatro mujeres y siete niños. Si se tratara de una persona corriente, lo habrían matado o multado con una cantidad irracional de dinero, pero con él… está bien. Él no es mejor que la gente corriente. Un mundo tan injusto nunca se ganará el respeto”.

Zhang fue en el inicio de su carrera el niño malo del cine chino, y algunas de sus películas fueron prohibidas en su país, pero con los años se transformó en el director mimado por el partido, hasta el punto que fue elegido responsable de las ceremonias de los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008. En la de apertura, el 8 de agosto, hipnotizó al mundo, a pesar de que algunos momentos claves fueron falseados, con la transmisión de imágenes televisivas simuladas con ordenador.

La llamada política del hijo fue implantada en China en 1979 para frenar el crecimiento de la población. Limita a uno el número de hijos que pueden tener la mayoría de las parejas en las zonas urbanas, y a dos en las zonas rurales si el primero es niña. Ha sido muy criticada por ser fuente de abusos, con muchos casos de esterilizaciones y abortos forzosos, y ser incumplida por ricos y famosos mediante el pago de multas. Hay muchos casos de gente que registra a sus hijos con nombres de familiares o amigos para evitar las penalizaciones.