Hacia un mundo sin tabaco

¿Por qué no podemos reconocer abiertamente que debemos avanzar hacia un mundo sin tabaco? El tabaquismo es nuestro principal problema de salud pública, el tabaco es la única sustancia que causa la muerte a la mitad de sus consumidores.

Sin embargo, el tabaco nos lo han metido con embudo, obligándonos a asumirlo como un hábito normal y socialmente aceptado. Algunos incluso hablan de libertad, pero la libertad se pierde en el momento en que te conviertes en adicto.

A pesar de la amplia evidencia científica sobre los riesgos asociados al tabaco, la posición de los representantes políticos resulta tibia, o incluso contradictoria tratándose de referentes que deberían actuar como promotores de salud pública.

Y dicho esto, ¿alguien se explica que los presidentes de cinco comunidades autónomas se reúnan en una fábrica de Altadis para posicionarse sobre la Nueva Directiva Europea de Productos del Tabaco? Parece que los conflictos de intereses ya no preocupan; la salud, tampoco.— Regina Dalmau González-Gallarza.