Su peor enemigo

Por si fueran pocos los asesinatos entre civiles que se cometen a diario en la mayor potencia mundial y la facilidad para hacerse con un arma que tiene allí cualquier individuo, a nuestros medios han llegado dos noticias que a mi parecer son tan impactantes como terroríficas. La primera, un niño de cinco años mata a su hermana de dos con un rifle diseñado específicamente para menores. La segunda, un estudiante miembro del grupo estadounidense Defense Distributed, a favor de las armas, crea una pistola de plástico gracias a una impresora que imprime las piezas en capas de plástico; el grupo ha anunciado además, que subirá a Internet un manual para que cualquiera pueda repetir su experimento.

Soy incapaz de decir cuál de las dos es más aberrante. ¿En qué clase de mundo vivimos que puede haber personas que piensen que sus hijos deben estar armados? ¿Realmente ven tan necesario el uso de las armas para “su seguridad”? ¿Las armas los protegen o los están destruyendo?

En mi opinión, ellas son su peor enemigo y es de ellas de quienes deben protegerse. Cuantas más armas, y más personas sin conciencia ética y moral a disposición de ellas, más muertes. Eso es así. Un fuego con otro no se apaga, es más, la llama se vuelve más grande y en este caso seguirá aumentando hasta que a alguien se le vaya de las manos del todo y arrase con todo lo que le rodea (una vez más) y entonces seguirán hablando de armas, reforzarán su seguridad, pero a todos esos afectados ya nadie les podrá devolver la vida.— Maialen Ferreira Frutos.